sábado, 10 de abril de 2004

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Elevando una oración

Señor, desde este rincón silencioso de mi casa
y hablándote desde lo más profundo de mi corazón,
quiero hacerte llegar mi plegaria para este día.

Hoy quiero ser bueno, paciente, comprensivo y humilde;
que mis ojos miren con amor a todo aquel que encuentre en mi camino.
Haz que vea tu rostro hasta en la cara del más miserable de los hombres, como diría Don Orione.
Dame fortaleza, sabiduría y paz.

Quiero ver detrás de las apariencias a todos tus hijos
y así tener la oportunidad de apreciarles tal cual son,
y sobre todo apreciar sus dones y su bondad.

También te pido por mi país, somos humildes y creyentes,
pero rodeados de pobreza, hambre y desempleo.
Sin embargo, sabemos que la Divina Providencia proveerá lo necesario.

Gracias por darme la posibilidad de ver la luz de este nuevo día,
por los alimentos que hoy están en mi mesa,
por el aire que puedo respirar, y el agua que puedo tomar,
por la salud de la cual gozo, y por el bienestar en este día.

Me atrevo hoy a pedirte por todos nosotros,
sé que hay muchos que han perdido la fe y dudan de tu existencia,
aún así protégeles y dales la paz que tanto añoran,
porque aunque no puedan verte, ellos sentirán la llegada de tu amor infinito.

Dale sanación a quien lo necesite,
consuelo a quien lo pida,
paz a quien lo exclame,
y libertad a quien la busque.

Eres nuestro amigo fiel, quien nunca nos abandona;
mantente cerca de mi oído para escucharte como un suave soplido,
alejando así cualquier murmuración externa;
guarda mi lengua para evitar maledicencias,
que sólo se queden en mí pensamientos que bendigan,
y saber que si no hay nada más hermoso que el silencio para decir
será preferible callar.

Padre, enséñame a perdonar a quien en algún momento de mi vida
me hirió, traicionó o engañó, y te pido que tú también les perdones
porque ellos nunca supieron la magnitud del daño que hacían.

Bendice Señor a toda mi familia, amigos y conocidos.
Llévales por el mejor camino a seguir,
que se haga tu voluntad en todo momento,
y líbranos del mal.

Que así sea.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

002.Elevando una oración.Colección Libra.Waldylei Yépez.docx
10/04/04

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