sábado, 16 de marzo de 2013

, ,

Me enseñaste

Fuente: Google Images.

008. Me enseñaste. Colección Simplemente Waldylei. Waldylei Yépez.docx

Desperté enumerando,
enumerando las cosas que me enseñaste.
Entre ellas,
me enseñaste a besarte,
me enseñaste a soñarte
y también a buscarte.
Me enseñaste tantas cosas,
tantas cosas la verdad.
Lo que no sabía
es que me enseñarías
cosas que destruyen y desgarran,
cosas que parten el corazón,
la risa y la calma.
No sabía,
no sabía que te convertirías
en lo que tanto criticaste.
No sabía,
no sabía que te irías
con mi corazón en tus manos,
apretándolo para asfixiarlo,
para destruirlo y botarlo
pues ya no te servía...
¿Quién lo hubiese imaginado?
Te convertiste en lo que "nunca" serías.
No sabía,
realmente no sabía,
no sabía quién eras
aunque un día lo creí,
aunque un día te creí.
Me enseñaste que se puede morir por amor,
aunque yo siga caminando por las calles.
Me enseñaste a creer en tu piel de oveja,
y no ver los ojos del lobo, debajo de las cejas.
No sabía,
realmente no sabía,
no sabía que tu cara de "niño"
pudiese ser tan peligrosa,
no sabía que pudiera marchitar una rosa.
¡Y yo que tanto busqué protegerte!
No sabía que era yo
quien debía protegerse.
Lo supe muy tarde,
cuando por fin buscaste ser lo que eras:
quien me hizo creer en el amor
y después me lo quitó,
me lo quitó de buenas a primeras.
Te felicito, has ganado.
Espero que te sientas satisfecho,
me has deshecho.
¿Qué se siente lastimar a alguien?
¿Qué se siente lastimar a alguien que te amó?
Supongo que debes estar muy feliz con tu premio,
con tu traición.
Supongo que debes tener la conciencia muy tranquila,
qué decepción.
Hoy desperté,
desperté enumerando las cosas que me enseñaste.
También recordé todas las veces
que te dije que eras "lo mejor que me había pasado",
si hubiese sabido todo esto en ese tiempo,
hubiese preferido que "nunca me pasaras".
Pero no sabía,
realmente no sabía que en esto te convertirías.
Felicidades por destruir mi corazón,
felicidades por enseñarme que no vale la pena esperarte,
buscarte o soñarte.
Nunca fuiste lo que dijiste que eras,
ya no eres para mí el cielo, la luna o las estrellas.
Te convertiste en lo que jamás pensé,
el hombre que destruyó
mi amor, mi vida y mi ser.
Felicidades señor lobo,
logró que todo resultara a su antojo...

16/03/2013 03:29 p.m. - 03:41 p.m.

¿Te ha gustado este contenido? Por favor, ayúdanos a mantener el sitio con una donación.

¡Gracias por tu apoyo!