Siempre he conocido gente buena y no tan buena,
felices y no tan felices,
algunos quizás me cayeron bien,
otros definitivamente ni los paso con agua,
los optimistas y los pesimistas,
los soñadores y los racionales,
los filosóficos y los que no lo son,
gente importante y otros más sencillos,
adinerados y los humildes,
los que dan y los que son tacaños,
los que confían y los que no,
mucha variedad hay en el mundo,
muchas personas llegarán a nosotros día a día,
algunos nos marcarán con tal intensidad que sería imposible olvidarles,
otros pasarán desapercibido,
otros que sólo miraremos y quizás algún día saludaremos,
algunos nos juzgarán sin conocernos y nosotros haremos lo mismo,
somos gente con virtudes y defectos, algunos más resaltados que el resto.
Miro a mi alrededor y me doy cuenta que conozco a un montón de personas,
pero dentro de ellos te conocí a ti:
Quien me sostuvo cuando estuve a punto de caer;
me abrazó cuando más lo necesité;
me regaló una sonrisa que me alegró el día;
una palabra de aliento cuando la buscaba;
un consejo cuando lo pedí;
me escuchó cuando era necesario un desahogo;
me prestó su hombro para llorar como un niño;
conoce mis sueños, anhelos e ilusiones, mis fortalezas y debilidades;
quien me conoce de tal manera, que aún sigue a mi lado a pesar de todo,
que me critica de manera constructiva para que cada día sea mejor persona,
que me muestra la mejor manera de actuar;
quien en un momento de dolor y angustia comparte mi sentir;
quien me impulsa a continuar sin dejarme vencer,
que se ha convertido en el pilar indestructible que me fortalece;
quien continua creyendo en mí cuando yo he dejado de hacerlo;
quien se percata de mi cambio de ánimo cuando el resto del mundo no lo hace,
que me defiende con uñas y garras como un padre a su hijo;
quien confía plenamente en mí...
Por todo esto y más, hoy te llamo MI AMIGO (A).
Hoy rezaré por tu bienestar, por tu iluminación, para que hoy seas más feliz que ayer y porque el día de mañana sea un gran día para ti. Que Dios te bendiga y te dé fortalezas para seguir el camino que nos aguarda a la vuelta de la esquina. Que podamos rebasar cada obstáculo que se presentase, porque sé que son muchos, pero eres fuerte y yo creo en ti, y en lo que eres capaz de hacer. Juntos de la mano y sin miedo enfrentemos a la vida, y que nunca muera la esperanza; tratemos de ser mejores, hagamos las cosas con amor e interés, que así se tiene más provecho. Que tengamos hoy un hermoso día y que las esperanzas brillen a su máximo esplendor; amigo no hay nada que temer, estoy contigo y recuerda que detrás de las nubes negras está una brillante luz. Junto a ti siempre caminaré, aún hay muchas cosas por hacer, cuenta conmigo.
Waldylei Yépez
Datos del archivo:
004.Para mis amigos.Colección Libra.Waldylei Yépez.docx
21/04/04
0 comentarios:
Publicar un comentario