Un día normal de sol, parece que será un lindo día hoy.
-Mami ya tengo todo listo para ir a clases, apresúrate que llegaré tarde.
-Tienes todo lo necesario, ¿verdad?
-Sí mami, pues tengo mi morral listo para la acción.
-¡Eso es mi pequeño campeón! Papá vendrá a buscarte a la hora de siempre, pórtate bien.
«Tengo que buscar a mis amigos para mostrarles mi juguete nuevo, y tengo que regalarle una manzana a la maestra. Hoy tendré un día ocupado, veré qué muevo de mi agenda hoy… los videojuegos pues se quedan; rebajaré las horas frente a la televisión, y así podré acomodar mi cuarto. Sí, es lo que haré...». Pensó.
-¡Buenos días, niños!
-¡Buenos días, maestra!
-¡Que ánimos! Hoy haremos muchas cosas nuevas, así que nos divertiremos.
Se escuchan gritos a lo lejos, y la maestra sale a ver. Los niños se asustan mucho, y preguntan qué sucede. Luego aparece un extraño con la cara cubierta gritándoles, tenía un arma muy larga, y los niños comenzaron a gritar; el extraño los obligó a callarse, y reunieron en el gimnasio a toda la multitud.
-¡Hola José!
-¿Quién eres?
-Acompáñame, te sacaré de aquí.
-¿En serio? Por favor, quiero ver a mi mamá. Mi papá me venía a buscar ayer, y aún sigo aquí.
-Tranquilo, todo estará bien- dice sonriendo.
-¿Sabe señor? Yo no entiendo por qué estas personas nos tienen aquí, tampoco por qué no nos dejan beber agua e ir al baño; todos aquí lloran y quieren ir a casa, pero ellos no nos dejan. Han golpeado mi cabeza y cuerpo, pero soy un niño y debo crecer normalmente sin que me golpeen, entonces ¿por qué lo hacen? He tenido mucha sed, y cada segundo pienso en mi familia; ruego poder regresar con ellos. Mi juguete nuevo fue destrozado, y no he visto a mis amigos… sólo escucho gritos. Los extraños dicen que quieren liberar a su pueblo, pero ¿qué culpa tenemos los niños de que no sean libres? ¿Los niños somos un peligro tan grande? No recuerdo haber hecho nada malo, de ser así mi mami me hubiese castigado dejándome sin helado. A veces canto para no escuchar el cañón, y cierro mis ojos para no ver que la gente cae al piso sin levantarse más; canto por aquellos que ya no pueden hacerlo porque se sumergieron en un profundo silencio. Yo solo quiero que respeten mi vida, quiero irme a casa porque no quiero llorar más. Durante todo este tiempo he soñado que estoy en brazos de mi madre, y bajo su protección. Tengo miedo de volver a la escuela, y ver que los extraños están aquí de nuevo… tengo tanto miedo. ¿Por qué tienen que pasar estas cosas? ¿Acaso así se resuelve algo?
-No te preocupes te llevaré a un lugar lejos de aquí, y ya no tendrás que ver de nuevo a esas personas; no temas, yo te protegeré.
-¿Quién eres?
-Unos me llaman amigo, otros me dicen El Pescador de Hombres.
-Te llamaré amigo.
-Está bien. Dame la mano, ya es hora de salir de aquí.
En el noticiero de la tarde reportan que, en el centro de la ciudad, un grupo de terroristas ha tomado una escuela. La guardia especial ingresó al sitio, y luego de horas de fuego constante han tomaron el control, pero con un terrible saldo de casi 150 niños muertos. Dicen que seguirán informando desde el sitio de los hechos.
Waldylei Yépez
Datos del archivo:
021.Tratar de entender.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
14/09/04
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