Es un día despejado y un poco lluvioso. Esta mañana te levantaste con más ánimo que nunca, lavaste muy bien tu cara, cepillaste tus cabellos, acomodaste las cosas que debías llevarte, comiste un desayuno que degustaste muy bien, y tu entusiasmo era envidiable; aún me pregunto qué te tenía con tan buen humor, no lo sé pero fue agradable verte así.
Me agrada tanto ver esa sonrisa en tu cara, la misma que hace que tu rostro brille intensamente y que me da muchas ganas de trabajar, me impulsa a buscar nuevas metas, a ser mejor persona, no sabes el tamaño de lección que me dejas cuando te veo, tú que siempre demuestras cariño, bondad, ternura y amor hacia los que estamos a tu alrededor. Día a día eres mi modelo a seguir, tengo mucha admiración hacia ti, y los demás también te admiran, ellos agradecen que les apoyes, ayudes y escuches, siempre al pendiente de todo y de todos, tu amor al prójimo es infinito, todo los días haces regalos a las personas porque les das tu sonrisa y les confortas con un abrazo que han necesitado. Eres una persona sencilla, humilde, amable, buena, amigable, responsable... simplemente una gran persona.
Ya debes irte y como siempre te despides de una manera muy cordial, con un abrazo muy afectuoso que logra invadirme por completo, y un "hasta mañana" que me indica que también será un gran día porque estarás aquí para saludarme y darme valor con un motivo o razón más para vivir esta vida, porque aunque el mundo sea a veces muy trágico, lleno de tristezas y un montón de cosas malas que a veces uno quisiera echar a la basura, no quiero dejar de vivirla porque hay cosas muy lindas que deseo seguir admirando, entre ellos a ti.
Todos los días prendo una velita a mi Dios, le ruego que te cuide y siempre muestre el camino que debes seguir, sé que en todo momento Él me ha escuchado. A veces me desvelo esperando tu llegada, me preocupo mucho por ti y tu bienestar. Me gustaría tenerte aquí ahora, para darte un gran abrazo, o más bien para que me abraces tú a mí porque de verdad lo necesito en este instante. ¿Por qué me dejaste? ¿Por qué te fuiste? Ahora que más te necesito no estás aquí. Anhelo poder tener esa alegría que tú tienes, irradiar amor a quien esté a mi lado, ser como eres. Te extraño mucho, este sitio no es igual si tú no estás en él, hasta las flores pierden su brillo y el silencio invade sin piedad todo el lugar.
Si tuviera una oportunidad de cambiar el tiempo... sé que hay muchas cosas que debieron ser como fueron, como la vez esa que estrelle mi cara contra una torta de cumpleaños, cuando ocurrió un desamor que me hirió o cuando sufrí por un error cometido, esas son cosas que debieron pasar, pero hay algo que me gustaría cambiar... curioso destino que me separa de ti, a pesar del tiempo yo te sigo queriendo porque eres parte de mí, quiero decirte que yo te recuerdo... ¿Por qué te fuiste ese día? ¿Por qué me abandonaste? A pesar de todo, y donde quiera que estés, te deseo lo mejor y muchos éxitos en tu vida, recuerda seguir siempre adelante, en tanto a mí, seguiré esperando ese "hasta mañana" el resto de mi vida.
Fuiste mi amigo (a), mi amor y mi guía...
No puedo describir el dolor sufrido,
la dicha y la alegría se han ido,
mis manos tiemblan de impotencia,
pero por mi familia debo tener resistencia.
Esa noche triste que nos separó
quise abrazarte pero ya no había amor,
lloré por ti algunos días,
no tenía ni un minuto de alegría.
Nunca te he olvidado
simplemente me he resignado,
ahora estás en otro lugar
junto a tu nuevo amar.
Vivo, así estarás
porque en mi corazón vivirás,
el día a día pasará
y tu recuerdo permanecerá.
Cuánto me hubiese gustado despedirme,
aunque quizás no hubiese dejado irte,
pero por lo menos el decirte
el tamaño de falta que haces al despedirte.
Waldylei Yépez
Datos del archivo:
006.El Poder del Adiós.Colección Acuarium.Waldylei Yépez.docx
06/02/05
Me agrada tanto ver esa sonrisa en tu cara, la misma que hace que tu rostro brille intensamente y que me da muchas ganas de trabajar, me impulsa a buscar nuevas metas, a ser mejor persona, no sabes el tamaño de lección que me dejas cuando te veo, tú que siempre demuestras cariño, bondad, ternura y amor hacia los que estamos a tu alrededor. Día a día eres mi modelo a seguir, tengo mucha admiración hacia ti, y los demás también te admiran, ellos agradecen que les apoyes, ayudes y escuches, siempre al pendiente de todo y de todos, tu amor al prójimo es infinito, todo los días haces regalos a las personas porque les das tu sonrisa y les confortas con un abrazo que han necesitado. Eres una persona sencilla, humilde, amable, buena, amigable, responsable... simplemente una gran persona.
Ya debes irte y como siempre te despides de una manera muy cordial, con un abrazo muy afectuoso que logra invadirme por completo, y un "hasta mañana" que me indica que también será un gran día porque estarás aquí para saludarme y darme valor con un motivo o razón más para vivir esta vida, porque aunque el mundo sea a veces muy trágico, lleno de tristezas y un montón de cosas malas que a veces uno quisiera echar a la basura, no quiero dejar de vivirla porque hay cosas muy lindas que deseo seguir admirando, entre ellos a ti.
Todos los días prendo una velita a mi Dios, le ruego que te cuide y siempre muestre el camino que debes seguir, sé que en todo momento Él me ha escuchado. A veces me desvelo esperando tu llegada, me preocupo mucho por ti y tu bienestar. Me gustaría tenerte aquí ahora, para darte un gran abrazo, o más bien para que me abraces tú a mí porque de verdad lo necesito en este instante. ¿Por qué me dejaste? ¿Por qué te fuiste? Ahora que más te necesito no estás aquí. Anhelo poder tener esa alegría que tú tienes, irradiar amor a quien esté a mi lado, ser como eres. Te extraño mucho, este sitio no es igual si tú no estás en él, hasta las flores pierden su brillo y el silencio invade sin piedad todo el lugar.
Si tuviera una oportunidad de cambiar el tiempo... sé que hay muchas cosas que debieron ser como fueron, como la vez esa que estrelle mi cara contra una torta de cumpleaños, cuando ocurrió un desamor que me hirió o cuando sufrí por un error cometido, esas son cosas que debieron pasar, pero hay algo que me gustaría cambiar... curioso destino que me separa de ti, a pesar del tiempo yo te sigo queriendo porque eres parte de mí, quiero decirte que yo te recuerdo... ¿Por qué te fuiste ese día? ¿Por qué me abandonaste? A pesar de todo, y donde quiera que estés, te deseo lo mejor y muchos éxitos en tu vida, recuerda seguir siempre adelante, en tanto a mí, seguiré esperando ese "hasta mañana" el resto de mi vida.
Fuiste mi amigo (a), mi amor y mi guía...
No puedo describir el dolor sufrido,
la dicha y la alegría se han ido,
mis manos tiemblan de impotencia,
pero por mi familia debo tener resistencia.
Esa noche triste que nos separó
quise abrazarte pero ya no había amor,
lloré por ti algunos días,
no tenía ni un minuto de alegría.
Nunca te he olvidado
simplemente me he resignado,
ahora estás en otro lugar
junto a tu nuevo amar.
Vivo, así estarás
porque en mi corazón vivirás,
el día a día pasará
y tu recuerdo permanecerá.
Cuánto me hubiese gustado despedirme,
aunque quizás no hubiese dejado irte,
pero por lo menos el decirte
el tamaño de falta que haces al despedirte.
Waldylei Yépez
Datos del archivo:
006.El Poder del Adiós.Colección Acuarium.Waldylei Yépez.docx
06/02/05
0 comentarios:
Publicar un comentario