Cada día, cada instante y en todo momento
siempre estoy rodeada de tu presencia,
y tan llena de mi inocencia.
Nunca quiero alejarme de ti,
y siempre intento que te quedes aquí.
Como las rosas rojas defino al amor
cuyo color marca la pasión y la total entrega,
hasta mi sangre te doy sin reserva.
Mi vida y pensamiento también son tuyos,
pues en el amor no hay cabida para el orgullo.
Toma mi amor, toma mi vida
pues nada ni nadie cambiará lo que siento.
Lo que quiero es que no camines lejos;
son tus pasos mi guía en el sendero,
y mi razón para sobrevivir la tormenta.
Tú eres mi razón de espera.
Acércate y bésame. Haz que cierre muy lento mis ojos,
que sueñe que siempre estaré contigo
soltando la pasión que llevo dentro.
Tú has liberado mi vida
porque no has querido atarme.
Me has hecho libre, como libres sólo el amor puede hacernos.
Eres lo primero que quiero ver a mi despertar.
Soy la razón que tienes para soñar.
Eres y soy tantas cosas importantes
que no importa siquiera enumerarles.
Eres y soy significa nosotros,
nosotros lo que quisimos que fuera y no otros.
No te alejes de mí, no dejes que el ayer se lleve nuestros planes.
Quédate para admirar juntos el ocaso y el alba,
para sentirme protegida,
para seguir creyendo en tus palabras,
para seguir entregándote mi vida.
Quédate para decirte que es algo más lo que siento;
que somos algo más que dos que se quieren,
somos dos que se aman.
Háblame con tus ojos.
Tócame con tus labios.
Mírame con tus manos.
Escúchame con tu corazón.
Regálame tu amor,
y ámame sin razón.
Todo esto y más lo resume un par de palabras.
Ésas que significan más que el mismo oro;
ésas que tanto me estremecen,
y que te diré hoy, mañana y siempre... TE AMO.
Waldylei Yépez
Datos del archivo:
056.Te amo.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
13/02/05
24/01/06 11:58 a.m.
siempre estoy rodeada de tu presencia,
y tan llena de mi inocencia.
Nunca quiero alejarme de ti,
y siempre intento que te quedes aquí.
Como las rosas rojas defino al amor
cuyo color marca la pasión y la total entrega,
hasta mi sangre te doy sin reserva.
Mi vida y pensamiento también son tuyos,
pues en el amor no hay cabida para el orgullo.
Toma mi amor, toma mi vida
pues nada ni nadie cambiará lo que siento.
Lo que quiero es que no camines lejos;
son tus pasos mi guía en el sendero,
y mi razón para sobrevivir la tormenta.
Tú eres mi razón de espera.
Acércate y bésame. Haz que cierre muy lento mis ojos,
que sueñe que siempre estaré contigo
soltando la pasión que llevo dentro.
Tú has liberado mi vida
porque no has querido atarme.
Me has hecho libre, como libres sólo el amor puede hacernos.
Eres lo primero que quiero ver a mi despertar.
Soy la razón que tienes para soñar.
Eres y soy tantas cosas importantes
que no importa siquiera enumerarles.
Eres y soy significa nosotros,
nosotros lo que quisimos que fuera y no otros.
No te alejes de mí, no dejes que el ayer se lleve nuestros planes.
Quédate para admirar juntos el ocaso y el alba,
para sentirme protegida,
para seguir creyendo en tus palabras,
para seguir entregándote mi vida.
Quédate para decirte que es algo más lo que siento;
que somos algo más que dos que se quieren,
somos dos que se aman.
Háblame con tus ojos.
Tócame con tus labios.
Mírame con tus manos.
Escúchame con tu corazón.
Regálame tu amor,
y ámame sin razón.
Todo esto y más lo resume un par de palabras.
Ésas que significan más que el mismo oro;
ésas que tanto me estremecen,
y que te diré hoy, mañana y siempre... TE AMO.
Waldylei Yépez
Datos del archivo:
056.Te amo.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
13/02/05
24/01/06 11:58 a.m.
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