sábado, 30 de julio de 2005

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Ámame

Sol intenso en ti y en mí,
mi joven amada allí me esperas.
¿Qué buscas en mí? ¿Qué quieres de mí?
Una noche perfecta para ser amor,
un caudal de pasión que quiere desbordarse,
hagamos realidad las fantasías,
y demos vida a la poesía.
La noche apenas empieza
en las sábanas o sobre la mesa,
desvelo entre las sedas,
y los besos que se acrecientan.
Acércate y verás
que mis caricias tuyas serán,
se fusiona tu sol y el mío
en pasión resplandeciente.
Cómo te convertiste en lo que pedí,
eres un sueño real.
Otro ritmo mi ser tiene,
un corazón diferente late en mí,
jovial e ilusionado,
un amor esperanzado.
Bella princesa de azul mar,
respeto, amor y verdad,
mirada de niña, mi niña,
hermosura de mujer, mi mujer,
mía por siempre, y tu cuerpo, lo sé;
regalo por mí esperado,
y la alegría de estar a su lado.
Ámame completamente mujer,
vísteme con tu cuerpo,
y déjame descansar en tu vientre;
ámame sin condición ni interés,
y quédate cerca una y otra vez.
No te vayas, una bendición es tenerte,
saber que eres mía todo el tiempo,
haya sol o haya luna
como ella es, ninguna.



Waldylei Yépez



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30/07/05
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Tu ausencia

Llevo dos días llena de vacío,
siento un agujero donde debería haber un corazón,
con tanta presión y ganas de llorar,
con tanta desgana y ganas de gritar.
Ha pasado tanto tiempo y aún tu recuerdo,
tantos pendientes y aún en mi mente,
una puñalada sacó mi corazón,
y la herida aún duele
consecuencia de ese adiós.
Esta noche de estrella y luna,
donde mis letras han de nacer,
y ese sentimiento habrá de expresar
las lágrimas de luna
y su triste soledad.
No sé si esto sea lo último que sabrás de mí,
mi muerte no podré predecir,
pero si hoy muero quiero que esto sepas:
"Cada mañana me gusta admirar,
como el anochecer caminar,
tu rostro mi mente refleja
sobre el espejo detrás me vieras,
tu traje azul de mar,
y un corazón de cristal
me han hecho de ti enamorar,
pero al saber que ya no estás
no tengo corazón, sólo vacío siento yo,
vivo en ausencia de ti
porque fue lo único que dejaste,
y en cada una de mis lágrimas estás..."
Quisiera decir un poco más,
pero mi dolor no podré expresar,
me haces falta corazón
para que llenes el vacío de mi interior.
Necesito de tu presencia,
pero recuerdo que tengo la ausencia,
la presencia de tu ausencia
sólo trae la ausencia de una presencia
de un corazón que un día latió,
pero que luego... por ti murió.



Waldylei Yépez



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003.Tu ausencia.Colección Cofre Negro.Waldylei Yépez.docx
30/07/05
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sábado, 9 de julio de 2005

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Oso de secretos

Si es cuestión de confesar
no es necesario un cura que me escuche,
ni siquiera estar frente a alguien.
A veces me da miedo plasmar todo el sentir
pues no deseo que me lleguen a descubrir,
temo puedan ver más allá,
más allá de lo que deseo vean,
de lo que necesito lean
o cambiar la actitud de cómo sean.

Oso polar u oso hormiguero,
oso de trapo u oso de tiempos,
confesionario de algodón o un almohadón,
una vez más aquí estoy para hablar y decirte
todas mis culpas y todos mis llantos,
todos mis sueños y todos mis cantos;
fiel amigo mudo y ciego,
sin reproches y oídos buenos,
con lágrimas de impotencia
por el dolor en mi existencia,
conoces más de mí y yo misma sé
que sin ti moriría de pie,
pues no tendría a cual regazo acudir
cuando el llanto y la tristeza se apoderan de mí.

Sola como la luna,
llena de cráteres en mi sensible corazón,
pues lo regalé pidiendo lo cuidasen,
pero lo hirieron porque lo dejaron solo,
solo como jamás pensé pasaría,
o medio solo, y eso también duele.
Me repetía una tras otra tantas cosas:
¿Cómo te fue a pasar eso?
¿Por qué lo permitiste?
¿Por qué le quisiste?
Y hasta: ¿Por qué te duele tanto?
Quería bloquear pensamiento tras pensamiento,
no quería me perturbasen los recuerdos.
Cuatro paredes fueron mi refugio,
las cuatro paredes de las cuales quería huir;
sentada sola en una cama con la mirada baja,
baja marea de la playa, bajo ánimo, baja risa,
simplemente estuve contra el piso
ni levantar la mirada pude,
menos mis alas que rotas tuve.
Había tanto que quería decir,
pero una lágrima en mi garganta estaba.
Mi voz quebrada y la mano temblorosa,
el dolor de aquella rosa,
y la indiferencia que me destroza.
¿Cómo culpar a alguien?
Simplemente no hay culpables,
ni siquiera la persona por la cual lloro,
yo le debo tanto, le debo muchas lecciones.
Mi corazón se hundía entre sus lágrimas
pues no aceptaba lo que debía;
sangrando, lo vi sangrando
como ave con ala rota,
lo tomé en mis manos y quise entibiarlo,
pero mi alma muy fría estaba
así que en una cajita lo encerré,
y bajo llave lo guardé,
ahora nada me toca, nada me daña
o por lo menos es lo que trato.
¡Qué gran daño causan las espinas de rosas!
Agradezco lo que fue y quizás extrañaré,
pero llegó la hora de romper las cadenas,
de ser libres como aves en su altivo vuelo,
no queda más que decir: adiós,
adiós al dolor, adiós tristeza, sin ninguna aspereza,
y gracias de parte de mi corazón...



Waldylei Yépez



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069.Oso de secretos.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
09/07/05
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domingo, 3 de julio de 2005

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Adelante

Lo más difícil de esta vida es vivir,
lo más bonito es amar,
lo más doloroso el perder a alguien,
y lo más fácil es rendirse.

Sé que no ves solución alguna,
sé que piensas que no sales de atascos,
crees que todo está en tu contra,
y que tu esfuerzo no vale.

Yo sé todo lo que sientes,
y sé todo lo que dices
porque también sentí ese frío intenso
visitando las tinieblas de la mente.

Me dije que no valía y que era inútil
pues no había hecho nada por más que lo intenté;
fui mi juez, acusador y verdugo,
lo que hice fue perder mi estima.

Me culpé y me culpaba
rindiéndome frente al muro,
mi alma desolada,
y del pesimismo esclavizada.

Aunque hay quienes piensan
que la vida es un asco,
nunca debes escucharles
por más que en el camino hayan charcos.

No te rindas a pesar de los obstáculos,
si hay un hueco inmenso frente a tu casa,
¿prefieres quedarte afuera en vez de entrar?
¿O atravesarás el inhóspito camino
para llegar a un feliz destino?

Mis intereses son míos,
no hay otros que busquen mi bien
si ni siquiera yo me preocupo por mí,
pero habrán quienes esperan más de ti,
quienes esperan verte surgir.

Muchos son los conocidos,
pocos son los amigos,
pero siempre habrá alguien,
alguien que confiará en ti.

Comienza por quererte un poquito,
sigue esforzándote como siempre,
continúa la batalla hasta la guerra,
y finaliza el hoy aprendiendo algo nuevo.

Por más oscuro que el cielo esté,
el sol aún existe y su brillo no será opacado,
la oscuridad está muy por debajo de él,
y de ti, vuelve a brillar como siempre.

Mañana habrá una nueva aurora,
yo también tuve miedo,
y como tú sufrí ese frío,
pero en mí estuvo la respuesta,
confía en lo que digo, no te dejes morir,
y aunque hayas tocado fondo
no te preocupes, yo también lo toqué,
pero al final me levanté,
y de pie aquí te esperaré...

¡Adelante! Una vez más, ¡adelante!



Waldylei Yépez



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03/07/05
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viernes, 1 de julio de 2005

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Mírame

Sé que no esperas que te regale mis letras,
pero no trato de escribirte,
ni siquiera te he buscado para escucharte,
mucho menos para mi cariño brindarte.
Algunas veces noto tu presencia,
pasas por mi portal sin detenerte a saludar,
y aunque de frente te he encontrado
nunca tienes tiempo, tu tiempo está ocupado.
Vives en mi mente,
y allí he rozado tus labios cientos de veces;
exploré con cuidado tu rostro,
y en mis dedos tu cabello, un enredo.
¿Qué te trae aquí el día de hoy?
¿Acaso soy a quien buscas?
¿Es que te sientes solitario?
Me gustaría acompañarte,
quisiera todo mi cariño darte
sin más explicaciones que la de una frase:
Te quiero.
Hablarte, sin palabras,
mirarte, sin ojos,
tocarte, sin manos,
besarte, sin labios,
quererte, sin tenerte.
Tu presencia sin presencia
calma tu triste ausencia,
tus detalles sin complicadas acciones
traducen en mí muchas emociones.
Si pienso que alguien está amándote
mis celos se vuelven agonía,
limpio el piso con mis esperanzas,
y no sabes cómo duele mi añoranza.
Te quiero, no me canso de decir,
anhelo decirte lo mucho que me importas,
dime cómo ganar un rinconcito de tu corazón.
Sé que no eres mío, y no lo has sido,
pero de mí ya tienes un pedazo,
... de ti, sólo para ti seré,
y espero algún día, me voltees a ver.



Waldylei Yépez



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01/07/05
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