sábado, 21 de enero de 2006

, ,

No te vayas de casa

No me digas que debemos hablar
cuando yo sé que callaré.
La verdad no quiero que digas más,
tu mirada habla y me dice que te vas.

Por favor, no te vayas de casa,
no sé qué haría sin ti.
He aprendido a respirar a través de tu cuerpo;
no me gusta pensar que lloraré por mucho tiempo.
Disculpa si mientras hablas mi mirada no está altiva,
pero cómo mirar alto cuando se te destroza el corazón.

No quiero escuchar tus palabras
pues no quiero que te vayas.
No digas que será lo mejor para mí
pues no es a mí a quién otra persona espera.
Algún día entenderás lo mucho que esto me hace sufrir,
pero quizás cuando eso suceda, ya habrá acabado mi larga espera.
Ahora que hay otra en el lugar que fue mío,
me pregunto si hará por ti todo lo que yo he sido.

Pero, no te vayas de casa,
no quiero volver a empezar lo que no tiene comienzo.
Fui lo mejor que pude ser,
y hoy estás dejando mi mundo al revés.
Un lecho que de tibio se vuelve frío,
un amor que se vuelve vacío.

¿Qué debo hacer? Mirarte a los ojos no puedo,
ni siquiera puedo pronunciar una vocal.
No es tan fácil perder la vida y ser feliz por ello.
Cuando mi corazón pare de sufrir
quizás yo vuelva a vivir.

Pero, no te vayas de casa,
si todo está claro para ti, no esperes que mi caso sea así,
pues yo aún te quiero para mí,
aunque tu corazón ya esté lejos de aquí.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

004.No te vayas de casa.Colección Andanzas 2006.Waldylei Yépez.docx
21/01/06 01:19 p.m.

0 comentarios: