miércoles, 4 de enero de 2006

, ,

Nosotros

Deja que entre a tu vida,
que entre como el alba a la alcoba,
así despacito sin que nos demos cuenta,
lento como a veces pasan las horas,
pero especial como una noche estrellada,
y en silencio como la madrugada.

No hables aún, no digas nada
sólo escucha el latir,
mira lo que nadie más ha visto,
mira cuánto te necesito.

- Tanto como yo, te necesito,
ahora aquí mismo quiero tenerte,
tomarte por la cintura y acercarme a tu boca,
tomar de ella la dulzura de tus labios rosa.
Explorar las ondas de tu cabello,
navegar en cada poro de tu cuerpo.
Sedúceme con caricias que son arte,
con cuerpo y mente quiero amarte.

Mi corazón al desnudo pongo,
mientras mi piel anhela tus manos
que me tocan con tal delicadeza
en hombros, rostro y cabeza.

- Tengo celos, mucho celos del sol
que siempre anda rozando tu piel,
además envidio al agua
que toca más allá que tu mirada.

También siento celos de la luna lunera,
ella está contigo cada noche,
puede velar cada uno de tus sueños
mientras duermes en sus brazos.
Quiero ser la rosa roja que admiras,
y que sólo a mí me veas
como yo sólo a ti veo.

- Única en el mundo tú eres.
Hay distintas clases de rosas,
pero tú eres diferente,
y eres sólo mía, eres mi rosa.

Quiero besarte y abrazarte,
ser solamente uno,
ser sólo "nosotros"
con absoluto respeto,
con total entrega y lealtad,
con amor profundo y confianza,
con la verdad en una gran alianza.

Nosotros.
- Nosotros.
Por siempre tú y yo.
- Por siempre te quiero.
* Por siempre nosotros.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

020.Nosotros.Colección Mi Alma.Waldylei Yépez.docx
04/01/06 08:16 p.m. - 09:00 p.m.

0 comentarios: