sábado, 11 de febrero de 2006

, ,

Mi sacrificio

El ayer era tan diferente del hoy,
ayer tenía muchas cosas por las cuales luchar,
hoy no me queda ninguna de ellas,
ya he dejado sueltas mis riendas.

Me pregunto por qué los sacrificios
nunca son conocidos,
y por qué vivo yo cautivo
junto a mis penas y sin sentido.

Hice tantas cosas por ti,
miles de sacrificios te ofrecí,
y ninguna vez te mentí
porque todo mi ser fue para ti.

Nunca pensé en el costo,
y que los problemas frustrarían mi reposo,
o que estaría esta noche pensando
cómo sería si estuviese a mi lado.

Recuerdo cuando juntos miramos
aquellas estrellas y nos besamos,
pasaron muchas cosas y te perdí,
no te imaginas cómo duele no tenerte aquí.

Mi único y gran amor tú,
mi único y gran anhelo tenerte,
pero al saber que no puedo poseerte
esta noche ya mi vida clama muerte.

Me dormí tanto tiempo queriendo no despertar,
y aún deseo lo mismo sin cesar,
pero mi suerte no llega hasta allá,
ya no hace falta otra razón hallar.

No quiero mirar el cielo más
ni contemplar otra estrella en la inmensidad,
una niebla oscura me rodea sin piedad,
y ésa es toda mi realidad.

Te perdí y nunca supiste lo que te di,
te alejaste y me quitaste el sentir,
ya el corazón omite los latidos,
y en mí sólo hay un gran vacío.

Aquí sentado en un cuarto oscuro
espero mi muerte día a día,
la paz que será mi alegría
fuera del llanto de mi agonía.

Sólo puedo ver el color negro frente a mí,
el ataúd ya veo venir,
pero no se apura para sacarme del sufrir
que esa noche me dejó tu despedir.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

070.Mi sacrificio.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
11/02/06

0 comentarios: