viernes, 24 de noviembre de 2006

, ,

Latidos electrónicos

Latidos electrónicos

Waldylei Yépez

www.darkisx.com

2006


Para ti

Alma enamorada del amor

Especial mención y dedicación a:

Mi Editor Estrella Para Éste Texto:

Eduardo Sandoval

Muchas gracias por las guías y comentarios en la revisión preliminar del texto.

Agradecimiento Especial:

David Rodríguez

Gracias por dejarme "jugar" con su ventanita de Messenger para hacer posible las imágenes aquí usadas.

Mi Apoyo, Mi Pilar Reflexivo y Mi Amiga:
Prof. Mirna Yépez.


A Mis Amigas y Amigos.

A Cada Internauta o Cibernauta.

"El Amor crea puentes en lugares que parecen imposibles."

Paulo Coelho

En el amor, nadie puede machacar a nadie; cada uno de nosotros es responsable de lo que siente, y no podemos culpar al otro por eso.

Me sentí herida cuando perdí a los hombres de los que me enamoré. Hoy, estoy convencida de que nadie pierde a nadie, porque nadie posee a nadie.

Ésa es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo sin poseerlo.

.el gran objetivo del ser humano es comprender el amor total. El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mismos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro. El universo sólo tiene sentido cuando tenemos con quién compartir nuestras emociones.

Once Minutos, Paulo Coelho

Internet es un invento muy positivo y también muy importante pues es el medio del futuro.

La mayoría de gente que se conecta a Internet tiene experiencias positivas. El mundo de Internet, como el resto de la sociedad, está hecho por un abanico muy amplio de personas. Internet es un reflejo de la sociedad. Todo lo que hay en la sociedad, también se encuentra en Internet.

Internet es divertido... Pero no es un juguete.

Internet y sus beneficios, Internet Segura

Preámbulo

Internet es el medio del futuro, como dice la pequeña guía de Navegación Segura , aunque hay que decir que ese futuro comienza en el presente, por tanto, ¿Podríamos decir que es el medio de hoy? De cualquier manera, ya en la actualidad muchas personas saben de su existencia.

Éste quizás sea un material un poco "exclusivo" debido a que es necesaria la experiencia en el uso de correo y mensajería instantánea, como los otros recursos presentes en la Red de Redes.

Comencé a utilizar Internet más o menos a finales del año 2001, aunque mi más "viejo" contacto diga que tiene conociéndome desde el 99. Puedo decir que ha sido una experiencia muy positiva en el recorrer del tiempo, he podido conocer gente de muchos países y diversas ciudades, además fueron mis ciberamigos quiénes más me han apoyado en mis incursiones en las letras.

Hoy, inspirada por el amor y los cibernautas, pongo a tu disposición mis Latidos electrónicos , el cual se basa en la experiencia romántica del mundo virtual con su lado más duro y su lado más dulce.

¿El Amor por Internet existe? Tú sabes la respuesta aquí y ahora.

Acompaña a Gabriela, o Gaby, en su recorrido y en las distintas experiencias que le depara el mundo virtual.

¡Arriba Internautas!

¡Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia!

Latidos electrónicos

I 

Un nuevo mundo. el Cibermundo

Gaby era una chica inteligente, lo que más le fascinaba era poder aprender todo cuanto pudiese, si era sobre algún aparato electrónico mucho mejor.

Sus padres trataban de enseñarle a manejar todo desde pequeña, pues sus deditos eran inquietos así que antes de dejar que estropeara la radio, el televisor, el VHS,. decidían enseñárselo a manejar. En alguna oportunidad, fueron de visita a la casa de una tía y la encontraron jugando domino con el televisor, en realidad era un monitor lo que tenía en frente junto con una caja a su lado, la niña quedó impresionada con lo que veía y además quería jugar domino, vio que su tía apretaba un par de botoncitos que estaban en una tabla junto a muchos botoncitos más. « ¡Es muy fácil! ¡Quiero jugar! » Se dijo para sí misma bastante entusiasmada. Después, de un gran rato, su tía le dejo jugar un par de veces no sin antes advertirle que estaba frente a una computadora y que era delicada, por tanto, debía tener cuidado al manejarla. Fue la única vez que jugó pues su tía pensaba que ella no "sabía" cómo tratar un aparato de tal complejidad.

En la secundaria le había ido bastante bien, se esforzaba por salir excelente. En un nuevo inicio del calendario escolar una investigación la tomó por sorpresa, no tenía libros ni podía ir a la biblioteca entonces alguien le dijo que fuese al Internet que allí aparecía todo como por arte de magia. Ya había escuchado esa palabra antes, un día pensó en ir a ver una página de un artista que le gustaba pero se quedo en una simple idea, ahora necesitaba ir a buscar una información y así lo hizo. Se encontró con una chica que atendía el sitio de conexión a Internet, ella le ayudó con la tarea asignada. Había prepagado una hora y todo lo consiguió antes de cumplirla, así que el resto del tiempo podría hacer cualquier cosa pero ella sólo sabía mover los dos botones que tocaba al jugar domino hace tiempo, pensó « ¿Qué tan difícil puede ser? » y hundió los botones y nada pasó, « Algo anda mal, no pasó nada, ¿Qué estaré haciendo mal? ». Pero no estaba haciendo nada mal, en realidad, no estaba haciendo nada. Miró de reojo a los usuarios a su alrededor, era la única que estaba frente a una computadora y no hacía nada, « ¡Debo parecer una tonta aquí! », se enfado un poco consigo misma y empezó a espiar qué hacían los demás. Luego pensó: « Tengo que aprender a manejar esto ».

Gabriela tenía una amiga que sí tenía computadora, así que le pidió que le enseñase a manejarla. Su amiga le presto un libro, también le explicó cómo encenderla, no era mucho pero algo es algo y por algo se empieza. Con paciencia le fue explicando, algunas cosas se le dificultaban pero era una guerrera y no se daría por vencida. Entre lo que le decía su amiga, lo que preguntaba en el centro de navegación (o conexión a Internet) y lo que leía en el libro pudo entender muchas cosas, lo que más le ayudaba era su entusiasmo en el tema. Había comprendido qué era una carpeta, archivo, icono, acceso directo, barra, menú, propiedades, copiar, cortar, pegar,. Aunque estaba consciente de que si no practicaba se le olvidaría y además que sólo se aprende experimentando lo que se conceptualiza, es decir, que era necesario tanto la teoría como la práctica.

Pronto vio que la gente a su alrededor le escribía a otras personas, y les preguntó qué hacían o en qué página estaban, le respondieron que estaban chateando en una página de Chat, « ¡OH! ¡Yo quiero chatear! » Y como si su compañero le leyera la mente le dijo: - Si quieres te paso la dire para que chatees también -.

Habló con varias personas y ellas coincidieron en una cosa: todas le preguntaron por su correo o e-mail, de lo cual ella aún no conocía nada y para completar le preguntaron cuál era su Messenger. No tardó mucho en preguntar a la encargada si le falta mucho por aprender y ésta sonriente le dijo que sí, entonces quedaron para que le diese asesorías para aprender a utilizar todos los recursos, sin embargo, la chica le dijo que sólo podía enseñarle la base de todo y que a partir de allí dependía de ella misma puesto que las nuevas cosas era lo que abundaban en la Internet, y hasta ella no les conocía todas.

Día a día Gaby iba aprendiendo nuevas cosas como: qué eran los foros; supo que podía usar una Webcam con audífonos y micrófono, y así poder escuchar-ver a su contacto; podía enviar postales; podía crear un Blog o un Fotolog.

Con el tiempo fue conociendo muchas personas, algunas le decepcionaron también. Sin embargo, ella sabía que los errores y los aciertos son característicos de los humanos. Esto no disminuyó su entusiasmo.

Se acostumbró a ir al Internet con algunas amigas. Su mejor amiga luego de cada sesión se quedaba hablando con ella, y pues la veía demasiado contenta en su manera de expresarse sobre algunos chicos que había conocido, le termino diciendo: « Cuidado y terminas enamorándote por Internet, muchos tienen una ciberrelación ». Gaby se negaba a la idea, pero no estaba totalmente convencida.

Bueno seguía con lo del Mensajero y pues aprendió a usarlo rápidamente, pues no es una cosa del otro mundo aunque, sí lo era, era del Cibermundo. Añadió contactos; borró contactos; bloqueó contactos; cambió su nombre para mostrar,. hizo todo cuanto tenía de opción pues era curiosa y deseaba aprender todo cuanto pudiese.

En definitiva, la experiencia de conocer el mundo de las computadoras ha dejado gran impacto a Gabriela. Primero empezó con los llamados chats, luego se aburrió de ellos pues encontró el Messenger que le parecía más privado y selectivo. Poco a poco fue conociendo a sus más grandes ciberamigos que le tendían la mano, en algún punto sintió atracción o agrado por alguno pero no pasaba de eso pues era imposible enamorarse de alguien virtual, simplemente le agradaban. Con todos ellos compartió muchas palabras, hasta fue compañía de alguno que se sentía solo en un momento dado; se contaron problemas mutuamente, entre sí habían encontrado a la persona que no tenía oídos para escucharle pero sí ojos para ver y responder con mucho cariño y amistad.

En muchas ocasiones ella leía que otras personas decían: 'Esto es Internet, todo es una mentira y ya, es un juego'. Pero ella entonces se preguntaba que si esto era un juego o mentira ¿Cómo era posible comprar o vender? ¿Acaso los bancos se prestarían para estafar a sus clientes? No tenía sentido, o ¿Acaso se refería a que lo comercial era real y el trato con la gente era de mentiras? Tampoco tenía mucho sentido eso para ella, era cierto, había encontrado mucha gente que mentía a diestra y siniestra pero su intuición le avisaba cuándo estaba en la mayoría de esos casos. « Una mentira sólo sigue a la otra, y hay gente muy despistada que se pierde fácil entre ellas, revelando sin querer el lado más vulnerable por donde todas las demás caen ». Internet entonces era un reflejo de la sociedad, todo cuanto había en la vida real aquí también existía, desde niños inocentes hasta ladrones. Así que empezó a tener más cuidado pues esto no era un juguete.

« Ésta ha sido una gran experiencia, una experiencia de otro mundo ». Se dijo a sí misma.

II

E-Heart

Las responsabilidades de Gaby fueron creciendo, ahora yacía recibiendo clases en la Universidad de la carrera que toda su vida había soñado: Preescolar. Le encantaba el ambiente, a pesar de que algunos profesores eran un poco males encarados pero esto a ella no afectó. Aún así siguió conectándose tanto como podía, tenía valiosos amigos que quería seguir contactando. Sin embargo, a su pesar, también perdió contacto con otros a los cuales tenía igual afecto.

Un día se encontró con la sorpresa de que, uno de sus más grandes viejos ciberamigos, estaba conectado después de mucho tiempo de no verlo. Le saludó de inmediato y se sintió muy contenta al saber que todo le estaba marchando bien, también éste le dijo que andaba acompañado de uno de sus mejores amigos reales y que le había platicado de ella (su amiga cibernética). El tenía que hacer unas diligencias pero dejó a su amigo hablando con Gaby por su mensajero mientras tanto. A ella de inmediato le pareció interesante el chico, bastante intelectual, respetuoso, sociable,. pensaron podían llegar a ser buenos ciberamigos así que se agregaron como contactos. Esa plática no fue muy larga pero cada segundo fue significativo. Gaby esperaba volver a encontrarlo algún otro día, ese chico tenía algo especial, pero por ahora debía pensar en estudiar para su próximo examen que se acercaba vertiginosamente.

Una grata sorpresa fue encontrarlo conectado al siguiente día, Marcos que así se llamaba, le saludo muy afectuosamente y se disculpó por su pronta ida la vez anterior. El estaba cautivado por el trato que recibía de Gaby, ella se esmeraba por prestarle tanta atención como le fuese posible aunque estuviese buscando información importante para un trabajo, sabía que cada persona es importante y se le debe prestar la misma atención como si estuviese hablándole en persona.

Con cada día que pasaba el agrado mutuo continuaba creciendo, y a él le empezó a gustar ella, posteriormente se lo hacía saber de forma muy implícita entre letras hasta que intento ser más valiente y ésta vez su confesión fue muy explicita. Momentáneamente ella no supo qué hacer, se sintió como una mismísima novata ilusionada por palabras de un Chat, pero esto sobrepasaba lo que había experimentado al hablar con alguien por éste medio. En algunas oportunidades le habían preguntado si creía existía el llamado amor virtual, y muy categóricamente respondía que no podía existir algo así puesto que, como dicen las frases trilladas, "amor de lejos, amor de pendejos" o "amor de lejos, felices los cuatro" , aunque otros opinaban que si se podía llegar a un contacto más físico como el compartir, sí habría posibilidad obviamente.

La realidad muchas veces le había rebatado ilusiones, las cuales hubiese querido poder vivir, pero ahora estaba frente a la posibilidad de perderse en una de ellas, en una que ella no había ideado con anterioridad, que se había presentado con un gran lazo que decía: felicidad, aunque claro felicidad momentánea pero ¿Qué importaba? Serían instantes al fin que ella disfrutaría, por eso recordó que alguna vez le habían dicho: "El valor de las cosas no está en el tiempo que duran sino en la intensidad con que suceden, por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables" , con ésta frase se identificaba puesto que lo que sentía ahora sería: inolvidable, inexplicable e incomparable.

Y así seguían pasando los días, a veces no se podía conectar porque debía estudiar o estar en clases, otras porque no había dinero para gastar en el alquiler de un computador. Se encontraron hablando de todo un poco, incluso se habían llamado por teléfono, compartieron fotografías que tenían un significado especial para cada uno, ese mismo día él le expresó que no quería llamarla más "amiga" y que en su lugar quería llamarle amor , Gaby ya se imaginaba por dónde venía está conversación y se puso un poco nerviosa, luego le preguntó si quería ser su novia, entonces Gaby puso una cara de sorpresa y no supo qué hacer, por suerte él no la estaba viendo porque no tenía cámara en ese instante, luego de unos segundos su corazón se sintió emocionado y le dijo que sí, ahora ya eran lo que comúnmente se llama cibernovios. Por la noche Gaby, mientras supuestamente leía un libro, pensaba en lo sucedido y le parecía algo descabellado eso de cibernovios, nadie en su entorno aceptaría esto que sentía como real, entonces pensó que no necesitaba ninguna aceptación y que ella viviría su fantasía, era su secreto. su precioso secreto .

Los días siguientes fueron bastante felices, llenos de mucha paz también puesto que él le trasmitía armonía y confianza, sus charlas eran algo envidiable dentro de lo que se refiere a charlas por mensajero, eran sumamente cariñosos el uno con el otro, tenían tanto apoyo entre sí, cada uno incentivaba al otro a mejorar y se mejoraba a sí mismo, platicaban de todo: sus respectivas carreras, familias, situaciones actuales, política, religión, música, arte,. en resumen ella sentía que se complementaban, o se acompasaban bastante bien. Una de las cosas que más le llamaban la atención de él era su carisma, su responsabilidad, madurez y disciplina aunque en ciertas ocasiones pensaba que estaba hablando con "su propio padre", en algún punto ello comenzaba a ser restrictivo, pero no pasaba nada, ella tenía paciencia y él se la tenía a ella. Había una ligera diferencia de edad entre ellos, pero no afectaba mucho pues los dos se veían bastante bien juntos, cada uno tenía cosas que enseñar al otro y así la admiración entre ambos también creció.

En sus mundos debían enfrentar obstáculos bastante fuertes, pero sentían calma cuando podían platicar algunos minutos. Hoy uno le decía al otro: « Las cosas van a mejorar », y al siguiente día viceversa. Eran muy buenos amigos y tenían una conexión fuerte, era inexplicable, en ciertas ocasiones ella pensaba algo y sin decirle absolutamente nada él se lo respondía, otras quería comentar algo de repente pero tampoco lo hacía y él le preguntaba: « ¿Me quieres decir algo? ».

Desde páginas de postales se enviaban mensajes entre sí, regalos virtuales; se comentaban de nuevas páginas que habían visitado; se decían lo que habían hecho en el día o lo que iban hacer. La frase que más se mencionaban era: Te Quiero Mucho , con caritas felices, besitos y corazones, además los guiños de besos y corazones tampoco se quedaban atrás. Lo que nunca se dijeron fue: Te Amo , quizás porque eso significa más que una ilusión, pero fue algo mutuo porque nunca lo mencionó alguno y tampoco hablaron de ello.


Cumplieron el primer mes y lo festejaron con correos bastante bonitos, hablaron ese día también y pues el día marchó bastante normal.

Algunos días más tardes se presentaron algunos problemas, las situaciones de distancias que habían permanecido dormidas ése tiempo ya no lo estaban, aquí comenzaron los 'peros' y desencadenaron un día miércoles cuando temprano los dos yacían conectados con ánimos bastante distintos, él que siempre habían sobresalido por su honestidad y sinceridad fue al grano rápidamente diciéndole que no quería seguir con esto, ella se sintió bastante confundida y de repente él ya no estaba conectado, ella pensó que se había ido y la había dejado así como así, minutos más tarde apareció de nuevo y pensó que alguna de las dos cosas había pasado: que había tenido problemas con su máquina o que le dio lástima la pobre y se devolvió a saber cómo estaba. De cualquier manera, las cosas siguientes que dijo ya poco le importaban lo que la aturdió fue ese: - No quiero seguir con esto -. Un rato más tarde se fue a clases.

Esas palabras seguían retumbando en su mente aunque ella trato de bloquearlas pero eran más fuertes, sentía una gran presión en el pecho como si fuese a salirse su corazón por la boca, de repente le dieron unas inmensas ganas de llorar pero estaba en plena clase y ¿Cómo podía permitirse llorar ahí? No podía. Lucho todo ese día sintiéndose mal y para completar sin poder decirle a nadie su razón, nadie le entendería era algo tan ridículo o sería algo tan ridículo para la gente, así que se lo tragó todo y se sumergió en el silencio, pero no tendría tanto éxito al siguiente día cuando no pudo más y se echo a llorar entre cuatro paredes que la protegían, no había un hombro en quién apoyarse, no había nada que pudiese hacer porque su corazón yacía entre escombros, se había destrozado sin razón real pero sí virtual .

Habían muchas cosas que le hacían recordarlo: canciones, poemas, páginas, correos, instantes,... Se castigó diciéndose que era una verdadera imbécil, que cómo se le ocurría enamorarse así, que era demasiado ridícula esa actitud, que si ella sabía que ese tipo de amor no existía cómo era posible que haya caído en ese "error", que jamás le había visto personalmente, que de seguro tenía novia, que ella había sido un simple capricho, que se había burlado de ella y de lo que sentía, etc., etc., etc.,... Miles de ideas le pasaron por la mente, allí comenzó su rabia para consigo misma y contra él, así se le envenenó el alma y comenzó su guerra pues una parte lo quería y la otra lo odiaba.

Siguió hablándole un tiempo más, pensó que podía controlarse para no sentir nada pero falló en muchas ocasiones, las cosas iban de mal en peor pues la desconfianza se había sembrado y echado raíces, y aunque tratara de no ser afectada cuando él le decía: Te Quiero (porque aún lo hacía aunque ella no lo entendiese), ahora parecían puñaladas a traición y muerte. Hasta que un día le escribió un correo donde le decía que ya no le escribiese más y se olvidara que ella había existido alguna vez...

Su carta continuaba diciendo:

"El agua de las manos se escurre y desaparece, las hojas caen de los árboles y los instantes se van con el correr del tiempo, los sueños cambian y vienen otros, y uno debe seguir el camino que le trace su tren de vida. y de tu tren, yo me baje hoy."
En nombre de ese cariño que profesas tener te pido dejarme ir, no me escribas a partir de ahora, no quiero leer el pasado ni sobre él. Nunca existí, nunca fui nada, si alguna vez mi pisada dejó una huella sobre la arena, la playa ya la borró, es fuerte lo que pido pero así quiero que sea, nunca fuimos nada ni seremos nada, no te molestes en dar una respuesta a este correo pues no contestaré. Otra recomendación: borra todo sobre mí: correos, fotos,. en este caso es mejor borrar un todo que sólo las partes. Después de leer esto también bórralo, no te aferres a un pasado que no vale la pena.
Adiós. y hasta siempre...

No hubo respuesta como ella había pedido, sólo silencio y más silencio.

Gabriela leyó que la gente se preguntaba si el amor por Internet existía, en su visita en unos foros sobre Amor y postales, se sorprendió al verlo y recordó su experiencia, lo feliz y triste que había sido pero no había mucha diferencia con el amor real, el verdadero Amor real, claro ella no lo había abrazado ni besado pero eso no garantiza nada, cuántas parejas están juntas y que realmente no se aman, seguramente muchas, pero aunque no garantizara nada era importante. Gaby estaba más lejos de lo que realmente fijan las distancias, no quería saber nada de él y al mismo tiempo quería conocer sobre su bienestar. Ese amor le había dado felicidad y le había hecho sufrir igual como ahora veía sufrir a gente de su entorno que sí podían abrazar a sus parejas.

Cada día representa un aprendizaje para todos, y los siguientes le marcarían la mente con tinta indeleble. Había aprendido muchas cosas de las experiencias que tuvo, y entendió que a veces lo que puede ser un juego para unos para otros puede ser más real. Para muchas personas la idea del cibernoviazgo puede ser algo entretenido como un juego, pero ahora ella sabía hasta dónde puede ser verdad o hasta dónde puede sentirse un juego como verdadero pues ella aprendió y vivió las alegrías y tristezas de un Electronic Heart .

III

Mi Journal de Corazón

Muchas veces Gaby acudió a su amiga para tratar de decirle lo que sentía pero dentro se avergonzaba de lo que pudiese pensar, pero qué podría pensar que ella no supiera ya: ¿Que estaba loca? Quizás lo pensase pero era el momento de hablar porque sólo así se enfrentaría a su demonio y a través de sus palabras entendería otras cosas.

Se sentó frente a su mejor amiga y con ánimos de charlar comenzó su plática.

Una vez conocí a un ser excepcional, no me importaba su físico y me gustó mucho antes de poder ver su rostro, no sabía cómo era ni trate de imaginármelo, porque a veces hacemos eso de imaginar y resulta que los rostros no son como uno pensó, por eso no me gusta imaginar nada porque cada quién tiene su propio rostro y personalidad y uno no debe idealizar de sobremanera. En ese tiempo estaba entusiasmada con conocer nuevos amigos y él tenía tantas actitudes que siempre había buscado en otra persona y jamás había encontrado, en sumas era un ser especial y me enamoré de él.

Nunca hubo explicación lógica para lo que sentía, pero sus atenciones y sus palabras hicieron que creciera ese sentir en una magnitud que ya no pude controlar. Para la gente con "sentido común" yo pude haber estado "loca", ¿Cómo iba sentir algo así y por alguien que estaba tan lejos? Ni yo me lo explicaba. La forma cómo acabó me pareció tan injusta, y me dolió pensar que a él yo no le importaba en lo absoluto. Fue cuando mis pensamientos comenzaron a dar vuelta y comencé culpándome alegando que yo era una imbécil, tonta,. Yo solita me había enamorado y yo solita me había estrellado, así fue hasta que las cosas comenzaron a cambiar. Mi orgullo que había estado sigiloso durante mucho ahora yacía despertándose y tomando más fuerza, así que su primera obra fue sembrar en mí la desconfianza, ahora ya no creía en su: te quiero. Pensé que todo era un capricho, por mantener a "su peor es nada", "¿Cómo podría creer que yo era más especial que las otras chicas? ¡Qué ilusa!", y la gran segunda obra nació: mi rencor. Aunque las dos obras estaban presentes las trate de controlar, pero los correos últimos, que yo llamé contradictorios, derramaron lo que el vaso aguantaba, y me di cuenta que ya no podía seguir hablándole porque había perdido mucha tranquilidad por todo eso, así que escribí una última carta y la más dura de todas dónde pedí que no me escribiese nunca más.

La mirada de su amiga era cálida, no pretendía juzgarla y ella lo notó, eso le dio más confianza para seguir con su relato.

En todo ese tiempo que lo trate hubo momentos sumamente valiosos, en muchas ocasiones me sentía comprendida, apoyada y también presionada. Él esperaba mucho de mí, quizás más cosas de las que yo misma hubiese querido alcanzar. Lo admiraba, yo admiraba al hombre que era, era un ser íntegro con ganas inmensas de luchar, él se esforzaba en forjarse así mismo. A veces quise seguir sus pasos, pero éramos distintos en gustos aunque varias cosas nos unían. Lo amé como aquellos casos en que un amigo ama en silencio mientras yace sentado a un lado de quién hace latir su corazón; lo amé como se ama a aquel que no puedes ver pero que sabes que existe, y puedes sentir; lo amé antes de ver su mirada, de rozar su boca o si quiera estrechar su mano.

Pasaron los días y yo sólo quería alejarme, olvidar todo lo referente a esto y de momento olvide las cosas pero no porque haya tenido éxito sino porque tenía otros problemas.

Con el correr del tiempo obtuve nuevo conocimiento, pude crecer otro poquito más y la parte espiritual también era una de mis nuevas metas así que también anduve leyendo, quería ser una mejor persona hasta que vi que no lo lograría si seguía en una situación tan injusta con mi prójimo, sólo hasta entonces me di cuenta de todo lo que había vivido y lo responsable que yo también era, me di cuenta de esos defectos tan horrorosos que no serán curados tan fácilmente pero que ahora estoy consciente de lo malo que pueden ser conmigo y con mi prójimo, y de que obviamente los tengo.

Otra gran verdad que aprendí fue que mientras más quieras alejar algo, más está presente. En todo ese tiempo lo recordé, pero así como él venía con él venía la carta que yo escribí, por tanto mi orgullo o su deber era recordarme que había pedido nunca más me hablara, y así debía seguir. Alguna ocasión quería saber cómo estaba él, pero mi propio pensamiento me respondía y decía: - está bien -, con eso me conformaba, siempre desee que estuviese bien, que tuviese las oportunidades que tanto quería, que en resumidas cuentas fuese feliz. Ninguno de nosotros es como fue ayer, yo también aprendí algunas cosas, de seguro ahora me equivocaría menos que lo que hice ayer, y mañana tendré oportunidad de equivocarme menos de lo que hice hoy.

Ya no quiero vivir con un rencor que no vale la pena, ni con un orgullo que lo único que hizo fue destruirme. Sé que me equivoqué, y que tiene todo el derecho de enfadarse por algunas cosas, pero ya no tiene mucho sentido hacerlo porque no se gana nada lo digo por experiencia. Hubo una película que vi, sólo algunas partecitas, y la escena que más me llamó la atención es cuando la mujer que estaba con el chico (que era su tía) le explica que cuando nos enfadamos con alguien es porque queremos que ellos se sientan tan mal como nos sentimos nosotros, pero la mala noticia es que nada de eso te hará sentir bien nunca. Quizás era eso lo que yo quería inconscientemente. Cada uno vivimos con un dolor, lo que está terriblemente mal es darle un nombre de persona a ese dolor y es lo que hace casi todo el mundo, yo no fui la excepción. Uno de los libros que recientemente leí decía esto y me gustó: "En el amor, nadie puede machacar a nadie; cada uno de nosotros es responsable de lo que siente, y no podemos culpar al otro por eso. nadie pierde a nadie, porque nadie posee a nadie. Ésa es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo sin poseerlo".

Aquí está mi verdad y mi culpa, por lo menos lo más relevante de ellas. Una persona "común" y "normal" la mayoría de veces evita enfrentarse a la verdad, o crea su propia verdad, pero yo soy más como diría un amigo: yo soy común y corriente, pero más corriente que común.

Lo juzgue, supuse cosas que estaba muy fuera de mí poder comprobar. Yo no estoy dentro de si, entonces ¿Cómo pude decir o pensar que no eran ciertas sus palabras, o su sentir? Yo no tenía derecho de hacerlo porque el que juzga es sólo Dios, aunque los humanos se han tomado el poder que no les corresponde. Ya sólo quiero estar en paz, tenía como un enemigo a alguien que había significado mucho para mí y eso es feo. Quiero empezar nuevos ciclos, y tengo el presentimiento que tendré que comenzar algunas cosas desde cero, pero ya no quiero más resentimientos ni penas. Quiero encontrar a alguien que me acompañe y me apoye, quiero encontrar un nuevo rumbo, quiero dejar el pasado dónde debe estar. atrás.

Le perdono y así mismo que todo caiga al pozo del olvido, esa última carta ya no importa, lo que importa es ésta verdad.

Perdóname. Pues yo también me equivoqué. - Gaby decía mientras cerraba sus ojos e imaginaba que el chico estaba frente a ella -.

Entonces su amiga con sonrisa apacible concluyó:

Que éste sea el cierre de lo desagradable, y que éste sea así mismo el cofre de cristal dónde todo lo verdaderamente importante sea preservado. Y que sea lo que sea que venga de aquí en adelante, sea el rumbo que debemos transitar de las calles de nuestras ciudades. Un brindis en el nombre de los días que ya han pasado y los que vendrán. Que el amor sea la llama que encienda el Sol cuando éste quiera apagarse, que engalane a la luna cuando quiera festejar y que saque adelante al fiel luchador de la vida guiándole al paso de los días.

Le abrazo fuertemente para que Gaby nunca olvidase que no estaba sola, y que no importaba las circunstancias siempre tendría una amiga que le tendería la mano y la apoyaría en todo momento.

Por la tarde se fueron juntas a un cibercafé. Mientras su acompañante se divertía Chatiando un poco, y Googleando (buscando información), Gaby se propuso a escribir una nueva Entrada en su Journal, o Diario, para ése día.

Accediendo a la página http://midiario.vida, usuario: gaby.

Alineación de texto justificada.

Creando una nueva Entrada...



Crear entrada


Opciones


Plantilla


Ver blog



Título: Más pares de palabras.

Lo que aprendí
Una costumbre, quizás algo masoquista, del ser humano es la ilusión y, por supuesto, su contraparte es la desilusión que muchas veces no tarda demasiado en aparecer. No es necesario referirse a un medio en específico, pues existe tanto en el mundo como en el cibermundo, pero la gente los desune porque se supone que al Internet no hay que tomarlo con tanta realidad . Sin embargo es necio el no hacerlo puesto que ¿Quiénes controlan las computadoras? Si no hay una persona con carne-hueso y corazón detrás, esas máquinas nunca funcionarían y serían como un trasto viejo que sólo estorba sin ninguna función. Así que esto recuerda una realidad lógica, no estás hablándole a una máquina puesto que ella no siente-ve ni escucha, las estás usando a ella para dialogar con una persona real (independientemente de quién o cómo sea esa persona), por tanto quién está detrás puede sentirse alegre o herida dependiendo de lo que tú le digas, y todo esto suena tan conocido pero incluso mucha gente lo ignora aún, o no les importa.

La gente muchas veces habla como grandes conocedores y sabios, creen saberlo todo cuando en realidad no saben nada. Te dicen: - ¡Esto es lo correcto y esto es incorrecto! -, ¿Pero alguna vez se han detenido a decirte por qué es así? La gente valora en términos de incorrecto y correcto aquello con lo cual ellos están o no de acuerdo. Yo me enamoré por Internet y muchos me dirán y pensaran: - ¡Qué tonta! Eso está mal, eso no se puede -, pero en realidad me dicen que está mal porque ellos no están de acuerdo con eso, es su punto de vista nacido de su subjetividad. Pero no están dentro de mí, por tanto no pueden sentir lo que yo sí.

Yo no soy ésa computadora cuya memoria de acceso aleatorio queda vacía al apagarse. Mis sentimientos no tienen un interruptor que tú puedes encender o apagar, tomando también en cuenta que los verdaderos sentimientos casi nunca son modificados ni los recuerdos olvidados.

Quién puede controlar sus sentimientos y usarlos como las piezas de ajedrez en realidad no ama. El corazón no piensa y por tanto no hay lógica, la llamada locura del amor. Me critican porque amé a alguien lejano, pero qué triste es saber que amamos a nuestro mejor amigo o amiga y nos sentamos a su lado cada tarde sin poder decírselo nunca, ¿Cuál es la diferencia entonces entre tu situación y la mía? Yo sólo veo una: a mí las distancias me alejan, pero a ti te aleja la cercanía.

Siempre se conserva consigo aquello que ha tenido más importancia en cada etapa de nuestra vida. Yo amé a éste hombre, y aún lo amo aunque hoy éste segura de que no me corresponda, pero lo que siento es tan maravilloso que ésa verdad ya no me importa, lo amo sin esperar nada a cambio, lo amo aunque tenga muchas lunas sin saber nada de él, lo amo por lo que fue cuando estuvo y por lo que es aunque no esté. Quizás me digas que el tiempo ayudara, pero no sé de cuánto tiempo hablas porque esto no nació ayer pero el tiempo es la única excusa que puedo tomar.

Hay distintas clases de personas conocidas: aquellos que llamamos los mejores amigos, los amigos que vemos de vez en cuando, los amigos que en algún punto del tiempo dejamos de contactar, aquellos de los cuales olvidamos los nombres, aquellos que no vemos desde la primaria. Cada uno de ellos ocasiona un impacto en nosotros, a veces hay ocasiones que dejamos de contactar a gente que nos ha parecido valiosa pero sabemos que cumplieron la función de marcarnos o enseñarnos algo, y nos queda eso de ellas. un recuerdo y una enseñanza.

Gracias por visitar mi diario. Si quieren dejar algún comentario será bienvenido. Cuídense.

Que Dios les Bendiga y les conceda muchas protecciones siempre, que él les de el doble de lo que me deseen a mí.

Pásenla bien.





Insertar una imagen


Opciones de comentarios




Publicando entrada...

Su blog se ha publicado satisfactoriamente.

Archivos publicados... 100%


Entrada enviada por gaby
Sin comentarios




Cerrando sesión de blog http://midiario.vida, usuario: gaby.

¡Hasta luego Gabriela!


Licencia Creative Commons
Waldylei Yépez
Continuar leyendo Latidos electrónicos

jueves, 23 de noviembre de 2006

, ,

Mi respuesta

Levántate Juan era la melodía que nos despertaba cuando éramos niños. Con cada gallito nuestra labor era ir a la escuela para aprender, mientras tú dormías cansado.

Desde temprano estaba sobre la mesa el desayuno con el café que tanto nos gustaba. A la hora del recreo, allá en la escuela, me ilusionaba con que me llevaran la merienda como al resto de los niños, pero mamá debía trabajar también así que nunca estuvo de ese otro lado de la cerca.

Del trabajo de costura muchas veces comimos, y tantas otras veces extrañé que tú estuvieras en la mesa, en la comida en familia que siempre fue incompleta. Entendía tus razones pues están en mis zapatos, en mi bolso y en mi cena; están en la bicicleta que me armaste, y en la nueva blusa y camisa que nos compraste.

Critiqué tus manías, tus defectos y tus faltas. Critiqué tantas cosas y con mi rebeldía te desafiaba. Peleé porque tenías autoridad para castigarme, pero no tiempo para abrazarme. Igual admiraba tu firmeza y de ti aprendí a tener coraje.

En los cumpleaños siempre faltaste. No me enseñaste a pasar la avenida, no me levantaste cuando caí con patines; me regañaste por cosas tan tontas, pero te alegraste con todas mis notas.

¿Cuál es tu razón de luchar? Fue la pregunta que me hizo la vida, y hoy entre estas letras plasmo mi respuesta…

Aunque el trabajo y el tiempo te alejaron, lo que me impidió verte, aprendí a conocerte y hoy soy lo que soy gracias a ti. Reconocí tus virtudes que resaltaban entre tantos fallos. Viví tu presencia plasmada en tus instantes. Vivimos un tiempo que, aunque corto, quedará eternizado mirando nuestras fotos. De ti adquirí tu templanza, tu valor y tu espíritu jovial. De ti aprendí a levantarme, a empezar y a continuar.

Por ti aprendí a escribir, por ti aprendí andar, por ti tengo la vida y pensando en ti a los problemas le encuentro una salida.

La meta de mi viaje es por ti, junto a ti.

Qué no haría yo para retribuirte todo lo que nos diste,
cada sacrificio, lágrima y cada esfuerzo.

Qué no haría yo para darte el tiempo que pasó y que nos alejó,
pero que al mismo tiempo nos unió.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

009.Mi respuesta.Colección Mi respuesta.Waldylei Yépez.docx
23/11/06 11:28 p.m.
Continuar leyendo Mi respuesta