domingo, 20 de enero de 2008

, ,

Si no fuera por él

023. Si no fuera por él. Colección Despierta. Waldylei Yépez.doc

La mayoría de las veces que uno trata de decir algo, no lo consigue. Jamás dices las cosas cómo las pensaste por muchas causas. Esquivamos lo necesario tal vez para no sentirnos vulnerables, rechazados o juzgados. Sin embargo, hoy no tengo miedo de decir lo que pienso. No sé si esto va hacerte sentir mal o si simplemente rechazarás mis palabras, pero si lo digo es porque necesito hacerlo.

Confesión es una palabra poderosa cuando se procede con transparencia. Pocas veces en mi vida me he confesado pues la mayoría del tiempo me detuve, pero las veces que me detuve fue por temor, por pensar que mis palabras podían ser los cavadores de mi propia tumba. Pero me pregunto, ¿Qué más tumba que el silencio que nos encadena a pensar que es mejor callar? Entre decir y callar sólo hay una diferencia, la respuesta.

Quiero decirte esto, y tiene que ser ésta noche porque mañana me arrepentiré, luego cada uno podrá seguir su camino. Quería decirte lo mucho que me has hecho sentir, para que el mundo lo sepa y para que no se me olvide al pasar de los años.

Deseaba dejar claro el por qué de muchas cosas. Puedes comprenderlo u olvidarlo.

Hubo un tiempo en que conocí a un ser espectacular. Creí por muchas razones que él era el hombre perfecto para mí. Encendió muchos sentimientos y emociones dentro desde el amor a la pasión, de los celos a la necesidad de compañía, pasando por la alegría y el llanto. Lloré por él como nunca lo hubiese hecho por nadie más. Lo amaba o por lo menos eso creía mi corazón, y lo siguió creyendo hasta hoy. Llegué a pensar que no habría nadie como él que me hiciera sentir tantas cosas juntas… hasta que te conocí.

Hay mucho que podría decir de cada emoción que has despertado aquí dentro, del sentimiento que me embarga cada vez que te siento cerca. Del sentir que me produce cada vez que me dedicas tu tiempo. Que me siento apreciada, respetada y querida cuando estás conmigo. Quisiera decirte que eres todo cuanto quería y lo que no esperaba al mismo tiempo. Si pudiera catalogar a alguien “perfecto”, sería a ti. A veces pienso que eres “demasiado”. Cuánto me hubiese gustado ser tu compañera y tu cómplice.

La vida da muchas vueltas, en eso muchos concordaran conmigo, y si no fuera por el pasado nuestro presente sería distinto para mal o para bien. Me pongo a pensar que si aquel hombre no hubiese llegado a mi vida, hoy estaría enamoradísima de ti. Serías el “chico de mis ojos” porque precisamente eres lo que siempre esperé, pero aquel otro cambió mi manera de ver la vida y sus circunstancias.

Lamento el que no pueda corresponder como me hubiese gustado. Te mereces lo mejor y sé que lo encontrarás.

Esto podría tener un tono de despedida… quizás lo sea.

¿Sabes? A veces lamento que él haya tenido tanto impacto en mi vida, porque hoy hubiese podido decirte tantas cosas como: te amo. Pero no todo es malo, pues el haberlo conocido me enseñó a valorarte y ver tras tus ojos incluso lo que ni tú has podido ver.

Si mi pasado no existiera cada noche mi corazón gritaría tu nombre. Pero fue el pasado quién construyó quién soy hoy, así que si no hubiese sido por él, no había aprendido amar como una vez lo hice.

Tú también me enseñaste el significado de ser extrañado, y por primera vez en mi vida me sentí acompañada. No estoy segura de si lo que siento contigo es lo que se llama: ser amado, pero quiero que sepas que sí llegué a quererte, y eso no se olvida.

Si no fuera por él hoy quizás muchas cosas serían distintas… Sí, si no fuera por él.

15/01/08 9:48 p.m. - 10:19 p.m. - 10:35 p.m. 16/01/07 1:56 p.m. 20/01/08 7:57 p.m.

¿Te ha gustado este contenido? Por favor, ayúdanos a mantener el sitio con una donación.

¡Gracias por tu apoyo!

0 comentarios: