Llegué a pensar que debía escribir algo para una despedida,
pero jamás creí que me despediría de ti.
Se suponía que debía hacerlo hace un mes,
pero no lo supe hasta hace horas, como tres.
Sí, llegué a pensar que debía escribir algo para una despedida.
Esta noche he rememorado muchas cosas,
y no creí que esto terminaría así.
No pensé que otros tuvieran que llevarte rosas,
y no creí que tendría que llorar por ti.
Llegué a sentir que algo quizás ocurría,
pero jamás que se tratara de que te irías.
Lloro desconsoladamente en un rincón oscuro,
quizás porque mi alma yace al desnudo,
y todo mi rostro está empapado
al saber que ya no estás a nuestro lado.
No sabía cómo decirte,
no sabía cómo despedirme,
entonces te escribí estas líneas
aunque quizás no sea suficiente para una despedida.
Te quiero mucho, hermano.
Ahora, con nuestro padre, estarás a su lado.
Un día le escribí al Halcón y al Albatros,
pero no sabía que hoy a ti te escribiría.
Ojalá allá descanses y seas feliz,
y que cuides de tus hijos
como tu padre cuidó de ti...
Como nuestro padre, cuidó de ti...
* A tu memoria querido hermano.
Waldylei Yépez
1 comentarios:
Que conmovedor primita, es realmente muy emotivo y expresa el profundo dolor que sentimos al despedir a un hermano, a tu compañero de infancia, de juegos y travesuras, a ese amor incodicional que te dá el lazo de la sangre y tienes que decirle adios de manera obligada, sin entender el por qué de su temprana partida.
Siempre me haces llorar con tus escritos, me mueven el alma.
Publicar un comentario