sábado, 18 de mayo de 2013

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Debajo del árbol donde descansas

Fuente: Google Images.


001. Debajo del árbol donde descansas. Colección Emilia. Waldylei Yépez.docx

Desearía saber cómo se escribe una poesía
para poder escribirle a ese árbol lejano.
Lejano le digo, pero aun así
representa algo muy cercano para mí.
Él se impone en las alturas,
es el más alto que hay
por eso puedo verlo a lo lejos.
Camino hacia él,
va dirigiendo mis pasos,
sé que debo llegar ahí,
sé que tú esperas por mí,
por la visita que te prometí.
Sé que a la sombra de sus pies descansas,
descansas con el frescor de la tarde,
y por la mañana se ilumina,
se ilumina con la luz de tu mirada,
con la brillante luz de tu alma.
¡Oh mi amada!
Te ves serena,
te ves tranquila,
te veo plena.
Te veo, amada mía, mucho más que contenta.
Debajo del árbol donde descansas
me siento a pensarte,
a soñar en mil vivencias,
en las sonrisas permanentes y en las pasajeras.
Debajo de ese árbol bendito
que me indica dónde estás,
cobijada por las hojas que sobre ti caerán,
por las flores, por las rosas que te he de llevar.
Debajo del árbol donde descansas
me siento a pensarte
y te hablo, te digo lo mucho que te amo,
lo mucho que te extraño.
Que a pesar de que estés allí descansando,
aún puedo sentirte en la casa que habitabas,
aún puedo encontrarte en mis sueños
y acariciar tus cabellos,
aún puedo darte mi cariño
aunque parezca que no estás conmigo.
¡Oh mi amada! ¡Mi gran amor!
Permaneces en mí y en quienes te quisimos,
te vemos en la cocina sentada,
y te siento descansar en tu cama.
¡Te amo mi hermosa!
Para ti la más bella de las rosas.
Cuida de mí como siempre lo hiciste,
cuida de mí aunque no pueda verte,
pero sé que conmigo siempre voy a tenerte.
Debajo del árbol donde descansas
volveremos a vernos
para decirte lo mucho que te extraño,
para decirte lo mucho que te quiero.

18/05/13 03:34 p.m. A ti, mi Maita hermosa.

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2 comments:

Prof. Alexánder Pérez Mata dijo...

Hermoso homenaje para quienes iniciaron la cadena de nuestras vidas, pues sin ellas, no estaríamos presentes y silentes.
Todos tenemos una historia detrás de las abuelas.
Desde el cielo, la suya, las mías, las de todos, nos bendicen hasta el encuentro eterno.

Waldylei dijo...

Muchísimas gracias por su tiempo y comentario profesor, la verdad ha sido una agradable sorpresa para mí encontrarle por aquí.

¡Un fuerte abrazo!

Waldylei