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014. Se me olvidó decirte. Colección Fuerte y Valiente. Waldylei Yépez.docx
Rememorando la historia de nuestros días, pienso en las muchas cosas de las que podría hablar, pero hoy tan sólo quisiera recordar aquellas noches estrelladas donde salimos de paseo, y recorrimos las calles de la ciudad donde te quedaste, aquella ciudad donde se me quedó la vida también. ¿Por qué extraño tanto esos paseos? Quizás porque la noche aquí no es como la noche allá, no importa que supuestamente estemos bajo el mismo cielo… yo sé que no es el mismo cielo. Y como las noches son distintas, por eso es que las extraño tanto. Extraño verte. Extraño que me abraces. Que desde atrás me tomes entre tus brazos y quede pegadita a tu cuerpo, mientras miramos aquellas estrellas que hoy se han apagado.
Recuerdo cuando me llevabas a aquel sitio alto, aquella calle en el cerro desde donde podían verse todas las luces de la ciudad. Cuántas casas, edificios y autos iluminaban aquella enorme ciudad. Recuerdo que te emocionaba aquel espectáculo de luces, y me mirabas entusiasmado mientras mi expresión era más calmada, como si no fuera tan importante. Como si aquel espectáculo fuera algo cotidiano, no tan especial, como esas cosas que miras un instante y ya no le prestas más atención después.
Quizás tú pensaste que todo pasó desapercibido para mí porque jamás me mostré tan entusiasmada, pero ¡cuánto me gustaría decirte lo emocionada que estaba! Cuánto me gustaría decirte que guardé una imagen completa aquí en mi cabeza, que la rememoro incontables veces cada noche y que me arrepiento de no haberte dicho cuán feliz me sentía estando contigo. Que estoy tan arrepentida de no haberte acompañado en las cosas que te gustaban, y que lamento con todo mi corazón no haber tenido una mejor disposición para ir a los sitios que me invitabas.
Me equivoqué, pensé que podía postergarlo todo porque algún otro día podríamos ir a donde querías, algún otro día habría tiempo, porque jamás pensé que el tiempo se nos acabaría y que yo viviría bajo un cielo tan distinto al tuyo… Pero el tiempo se nos acabó, y ahora sólo en sueños puedo volver a aquella escena desde el cerro, a imaginarme aquella ciudad iluminada con sus altos edificios, con su fría noche y yo sola pensando que sería más bonito si tú estuvieras allí conmigo.
Me hubiese gustado tener la oportunidad de mirarte de nuevo a los ojos y poder decirte que… que yo… ¡Ay! Me guardé tantas cosas aquí adentro. Hay tanto que se me olvidó decirte, hay tanto que se me olvidó contarte… pero ya no estamos bajo el mismo cielo, ni acompañados de las mismas estrellas, ni de las luces de esa gran ciudad. Hoy tan sólo me queda imaginar, imaginar que puedo decirte todo aquello que se me olvidó decirte alguna vez. Desearía no tener que imaginarlo, estoy tan cansada de imaginar, está tan dolido mi corazón de tantos sueños que no se harán realidad. Se me olvidó decirte que te amaba y que necesito estar contigo, ¿ahora cómo podré decírtelo?
27/09/14 12:58 a.m. – 01:11 a.m. – 04:39 p.m.
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