La Calle 2 Sur está totalmente desolada. Ella sigue caminando con paso firme, pero siempre mirando el suelo. No parece existir algún vehículo en la ciudad, y de todas maneras ella espera hasta que el semáforo peatonal indica que puede cruzar. Sus pasos van rumbo a la Plaza de Armas, un lugar hermoso y también mágico aunque muchos no lo sepan.
Titubea. Toma aire y camina con intención de atravesar la plaza. Pone un pie sobre la acera y siente que unos ojos la vigilan. Intenta no desconcentrarse de su objetivo, y escucha una burla casi a milímetros de su oído. Se hace la valiente y sigue caminando. Sabe que una sombra negra la persigue mientras otras se esconden detrás de los árboles.
Mira con dirección a la Catedral, pero está cerrada. Se siente observada en cada paso que da. Se detiene de súbito, la sombra negra le sale al paso y su corazón se le acelera; no hay nadie a quien pedir ayuda. La sombra se abalanza sobre ella, y la toma fuerte por los brazos. Ella comienza a decir una oración, eso enfurece a la sombra y sigue luchando hasta que despierta.
Abre los ojos. La luz de la mañana entra por la ventana. Se sienta y respira profundo.
–Fue sólo un sueño.
Se levanta y abre las cortinas.
–¿Está todo bien?– pregunta una voz masculina.
–Sí. Sólo tuve un mal sueño...
–Seguro fue por la película de anoche...
Ella asintió y fue por un vaso de agua. Ya en la cocina, se quedó mirando por la ventana mientras recordaba otros sueños con sombras negras.
–Parece que te afectó mucho ese sueño...
–Disculpa, ¿qué me dices?
–Que parece que te afectó lo del sueño.
–¡Ah! No, no éste de manera especial. He tenido peores.
–¿Quieres hablar de eso?
Ella titubeó.
–No creo que sea para tanto...– continuó él.
–Tengo sueños.... a veces tengo sueños que parecen reales, es como si fueran avisos o señales.
La miró incrédulo.
–Bueno los expertos dicen que los sueños no son más que imágenes de nuestro inconsciente. Tu pesadilla fue por la película de anoche, así que no pasa nada; todo está bien.
Ella intentó decir algo más, pero optó por quedarse callada.
–Ya resuelto el problema, voy a bañarme porque se me hace tarde.
Le dio un beso y salió de la cocina.
–Expertos...– dijo ella mientras siguió mirando por la ventana.
Decidió dormir otro rato después que él se fue a trabajar. Los sueños se reanudaron y ella lo sabía. Estaba consciente de que estaba soñando, y que éste no era un “sueño tonto” como ella les decía a aquellos sueños sin razón ni lógica. Ella había aprendido que si lograba estar consciente mientras estaba durmiendo, debía estar atenta a los detalles que se mostraran porque tal vez podría predecir el futuro.
Se miró a sí misma sentada en un avión comercial pequeño. Junto a ella habían otras personas conversando; ninguna cara conocida. Decidió corroborar mirando por la ventana y vio que iban en vuelo. En ese momento la escena cambió y comenzó a ver un mapa de una zona geográfica; ella no fue capaz de reconocer el lugar, pero estaba segura de que el símbolo del avión marcaba un punto no muy lejano de la costa.
«Es un trayecto... punto de origen y destino... pero no tiene sentido, el destino está muy cerca de la costa y no hay tierra ahí... A menos que...».
Abrió muy grande sus ojos.
«El avión va caer».
Dio un salto y se despertó. Llevó sus manos a la cara.
–¿Será que esto va pasar? ¿O será que ya pasó?
Se quedó mirando el techo.
–Aunque pasara yo no puedo hacer nada. No sé de cuál avión se trata ni de dónde.
Respiró profundo y se levantó. El resto del día no volvió a pensar en el sueño.
Por la noche se metió un rato a Internet y le ganó la curiosidad. Empezó a buscar noticias de aviones y se topó con una noticia de accidente. Entró al sitio a leer y vio que la autoridad declaraba un siniestro cerca de la costa, a minutos del momento en que la nave sale del aeropuerto: “se trata de un avión comercial pequeño, por eso el número de víctimas no es más elevado...”.
Ella se llevó la mano a la boca. Luego copió el nombre del lugar de los hechos y buscó ese punto en el mapa de la zona. Era exactamente como ella lo había visto en el sueño, con la única diferencia de que el punto de caída que ella había visto estaba arriba y en el mapa real estaba abajo.
Cerró el sitio y el mapa.
–¿Cómo? ¿Cómo fui capaz de ver la caída de un avión pequeño en otro continente? Pero sobre todo, ¿cómo fui capaz de ver el mapa de dónde cayó antes de que pasara? ¡Dios mío!
Waldylei Yépez
Datos del archivo:
001.Scarlat: Cap. 1 - El avión.Colección Scarlat.Waldylei Yépez.docx
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30/01/23 18:30
01/02/23 16:53 - 17:00
Fuente Imagen: Unsplash.
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