viernes, 15 de octubre de 2004

, ,

Esta noche

Noche bella que llegas,
noche donde vagas,
noche donde ríes,
noche donde vives.

Frente a un lucero desierto,
frente a la luna sintiendo,
frente a la vela encendida,
frente al silencio que grita.

En el murmuro de tu nombre,
entre la espada que tu escondes,
ante la pared de mis deseos,
en cada uno de mis besos.

En el volcán que ya erupciona,
en cada instante que me tomas,
entre tus fuertes brazos
el poder de cada ocaso.

Libre imaginación,
momento de buena acción,
no se espera mi reacción
que ya pide más pasión.

Las miradas se entrecruzan,
se enlazan y se juntan,
al calor de nuestros cuerpos
por mis venas va corriendo.

Poco a poco va tu mano,
va subiendo muy despacio,
lento lento pantorrilla,
por debajo la falsilla.

En la lucha con la lona,
las ropas que ya estorban,
lancémonos a la alcoba
donde una cama ya se asoma.

La alcoba ya desnuda,
nuestra piel ante la luna,
la pasión desenfrenada,
muy común el cuento de hadas.

Las manos en mi guitarra,
en las montañas de mi ser,
al sentir de mi aliento,
sobre poros de mi cuerpo.

Visitando a mis rincones
donde esta noche te hospedé,
donde caen las pasiones,
y donde tú puedes volver.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

029.Esta noche.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
15/10/04
Continuar leyendo Esta noche
, ,

Alfombra verde

Tiempo, el tiempo pasa,
lento o rápido nada se atrasa,
la puerta de los días trascurre,
a la calidez del hogar todos recurren.

Los vividos días pasados,
presentes en cada retrato
que durmió con cada ocaso,
y se llenó por un abrazo.

La casa de mi vida
en la dicha y la alegría,
las tristezas y los llantos,
la bondad y cada canto.

Arreglé la misma los más que pude,
en la sala las visitas
con quienes compartí lo que tuve
entre risas y papitas.

Los cuartos donde se descansa
se piensa y se avanza,
más y más anhelos
aquellos por quienes luché con esmero.

El pasillo, un pleno camino empedrado,
donde tropecé con muchos obstáculos,
pero ninguno me detuvo en mi ida
ni a la entrada ni en la salida.

La cocina, mi lugar favorito,
fue donde mucho aprendí,
allí es donde lo mejor nace
porque con paciencia y amor todo se hace.

La casa de mi vida
la limpié día tras día,
mucho polvo quiso entrar,
pero sólo lo bueno dejé pasar.

Luego de ver atrás mi pasado,
luego de ver lo que he alcanzado,
luego de ver lo que he caminado,
se me ha dicho que hasta aquí he llegado.

He salido de mi casa de vida,
he llegado al jardín de mi estancia,
estaré debajo de un cielo de hierba,
y un lago que en él cuelga.

Sobre mí, lluvia derramada
de quienes me apreciaban,
poco a poco pétalos cubren
ese techo de concreto que me recubre.

No llores esta noche,
lágrimas no derroches,
yo estaré alegre,
el descanso a mí viene.

Preocuparse por mí está de más,
yo tengo el boleto a la inmensidad,
sobre una alfombra verde he de viajar,
y donde una nube será mi llegar
desde donde yo te he de cuidar.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

028.Alfombra verde.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
15/10/04
Continuar leyendo Alfombra verde

martes, 12 de octubre de 2004

, ,

Mi niña

Dime qué sucede,
dime qué está mal,
dime qué acontece,
y  el por qué de tu llorar.

Precioso Ángel caído,
sé que mucho has sufrido,
sé que mucho has llorado,
y otro tanto has callado.

Tu camino no ha sido fácil,
por allí persona indócil
que no sabe el daño,
el que ha causado por años.

Ha querido protegerte,
pero no ha visto tu suerte,
porque ha querido aislarte
sin pensar en tu sentir cada instante.

Mimada niña ingenua,
luchadora en cada guerra,
emprendedora de nuevos rumbos
has de conquistar a todo mundo.

Has encontrado tu casa
en medio de personas llenas de gracia,
que mucho cariño te tienen
porque eres la niña que ellos quieren.

Sé que es muy difícil tu camino,
pero no te detengas frente al destino,
recuerda que en el mundo hay muchas sorpresas,
aquellas que alegrarán tu tristeza.

El tiempo todo lo puede,
tu lucha incansable nadie detiene,
tu mirada al horizonte debe permanecer
porque triunfadora tú has de ser.

Habrá cosas que no tendrán explicación,
pero no detengas tu acción
porque debes seguir adelante
ya que la lucha es constante.

Muchos han sido tus planes,
y otro tanto tus anhelos,
recuerda que por algo estás aquí,
y por algo tú debes seguir.

No te detengas en un camino lleno de piedras,
las piedras son vulnerables,
sé esa gota de río que puede contra ellas,
o sé la gaviota que en lo alto vuela.

Mi niña no desmayes
aunque a veces sientas que falles,
porque todos esperan que seas constante,
porque esperan salgas adelante.

No dejes que la tristeza de ti se apodere,
mantén esa sonrisa presente,
mantén ese optimismo creciente,
y mantente de pie por siempre.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

027.Mi niña.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
12/10/04
Continuar leyendo Mi niña
, ,

Ahora o nunca

Siempre nos hemos debatido en algún momento con hacer algo o no hacerlo, no siempre es porque no queramos, al contrario deseamos realizarlo, pero sentimos que se nos detiene, quizás nerviosismo o una duda porque recordemos que: "Entre el silencio y la duda hay un pequeño espacio sin salida". ¿Por qué quedarnos en ese pequeño espacio si el mundo es más grande? ¿Por qué no intentarlo? ¿Por qué no hacerlo si está a un paso de ti? En nuestro recorrido por este camino de la vida nos hemos enfrentado a muchos obstáculos, a muchos tropiezos, pero son ellos quienes nos han elevado mucho más alto en este majestuoso vuelo de gaviotas viajeras, que incursionan dentro de este mundo para seguir mejorando ese vuelo sobre el inmenso cielo. Mira a tu alrededor, mira todo el camino recorrido, mira lo que has logrado hacer hasta este instante, de seguro son muchas las anécdotas e historias que puedes compartir con quienes están a tu alrededor; seguramente allá atrás, junto al ayer, hay muchas victorias vividas, sin olvidar todas aquellas derrotas que al final son trozos de aprendizajes, y que luego utilizaste a tu favor para obtener una victoria aún más grande que la que perdiste; qué bonito es detenerte a pensar un instante en esos cambios que has vivido, en esos cambios que te han ayudado a ser quien eres hoy, y aún más gratificante es recordar las grandes victorias, aquellas metas que te hacen decirte: "¿De verdad yo lo hice?". Sí, lo hiciste, y si has hecho ese montón de cosas entonces: ¿Qué no podrías hacer? Estás aquí pensando en hacer algo que quieres, pero te quedas estático y te pones a pensar más de la cuenta, es allí cuando comienzas a echar todo para atrás y aparecen esa cantidad de "peros" en el camino. ¿Por qué te adelantas? Hoy es un día, estás viviendo este momento entonces disfrútalo, y haz lo que de corazón quieras; no te mortifiques por un mañana que aún no ha llegado ni por un pasado que está allá atrás. Tú estás aquí adelante, y con vista al horizonte porque es allí a donde debes llegar. El momento es ahora, y el lugar es aquí. No encierres tus anhelos estando angustiado por cosas que aún no suceden, y que quizás nunca sucedan. Hoy más que nunca debes alzar ese vuelo de gaviotas, y demostrarte una vez más que sí pudiste, que sí se puede. Entonces, ¿por qué dejas pasar el tiempo allí sentado? Si quieres algo búscalo, y haz lo posible por ganar porque la victoria es tuya sólo debes tomarla. Es ahora o nunca, eres libre para decidir.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

026.Ahora o nunca.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
12/10/04
Continuar leyendo Ahora o nunca

viernes, 8 de octubre de 2004

, ,

Abran las puertas

Jugando tranquilo dentro de mi escuela,
comiendo feliz aquella merienda,
pendiente de mis juguetes,
el vaquero y su jinete.

Mirando mi cuaderno de dibujo
donde un arco iris se puso,
marcadores y creyones,
guerra de papelitos a montones.

Corriendo por los pasillos
hay que llegar de primerito,
la maestra Josefina es muy bonita,
le regalaré una sabrosa manzanita.

Viviana vive cerca de casa,
ella me regala muchas cosas,
comeremos helado apenas regrese
o la torta que no he comido en meses.

En la calle hay peligro dice Carlitos,
en la mañana atropellaron a un niñito,
por la tarde una niña enfermó
luego que un perro la mordió.

En la avenida del Destino,
un incendio a causa de un corto circuito,
y fue dentro de un centro comercial
donde muchas personas hay.

¡Abran las puertas! Todos gritaron.
¡Abran las puertas por piedad, mi hermano!

El otro día un escuela vuelta cárcel,
los niños lloran,
la población se asoma,
y caen en un profundo coma.

¡Abran las puertas y déjennos ir!
¡Abran las puertas no tenemos por qué estar aquí!

Huracanes feroces azotan nuestro pueblo,
y poco a poco se ahoga nuestro miedo,
poco a poco la isla se estremece,
poco a poco la tierra desaparece.

¡Abran las puertas y salgamos de la casa!
¡Abra la puerta abuelita Altagracia!

¡Abran las puertas!

Y SE ABRIERON LAS PUERTAS DEL CIELO...



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

025.Abran las puertas.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
08/10/04
Continuar leyendo Abran las puertas
, ,

Bella

Mi bella vestida de flor,
mi bella que busca la unión,
mi bella bendita de amor
por ti he de luchar sin temor.

Escucha la voz de tus hijos,
aquellos que a ti han venido,
mis hermanos han decidido
que tu nombre llevarán en lo altivo.

Bendita belleza de amor,
irradias luz plena del sol,
bañada en las aguas tranquilas
de un mar sereno lleno de vida.

Vestida de un blanco hermoso,
aquel de nieve perpetúa en reposo,
rodeada de un cielo azulado
que tu presencia ha marchitado.

Tu belleza incansable
te hace muy destacable,
el poder de tu corazón
te hace única con razón.

Mi bella tesoro infinito
por ti daremos el grito,
el que pide libertad
defendiendo tu honor sin piedad.

Los cinco poderes unidos
velan por todos tus hijos,
descansan en una estrella
luchando día a día por ella.

No me temblará la mano al defenderte,
mi bella tu hermoso presente,
desterrando al invasor
por ti lucharé con fervor.

Mi bella bendita de vida
tú siempre serás altiva,
en lo alto tu nombre verán
porque Chile siempre serás.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

024.Bella.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
08/10/04
Continuar leyendo Bella
, ,

Aquí estaré

Sé que el día fue difícil para ti,
déjate caer en mis brazos,
deja que el silencio te traiga a mí,
deja que ahora me preocupe por ti.

Descansa aquí junto a mí,
deja que mis manos acaricien tu rostro,
dale a tu cuerpo reposo,
que el viento se lleve tu enojo.

Que los pajaritos canten el himno de este día,
que las olas del mar se lleven tu desdicha,
que la luna se quede con tu soledad,
que tu mirada pueda ver más allá.

No temas a nada, yo estaré para protegerte,
yo cuidaré de ti y velaré por tu dulce soñar,
libérate de las tensiones,
da la bienvenida a las nuevas emociones.

Cada instante es un sueño,
cada sueño es una realidad,
cada realidad traerá dicha,
cada dicha será una verdad.

Yo seré ese puerto donde podrás anclar,
yo seré ese alguien que podrá escuchar,
yo seré ese silencio que te dará paz,
yo seré ese alguien que siempre te va amar.

Cuenta conmigo cada minuto,
búscame cada hora,
apóyame cada día,
acompáñame todo el tiempo.

Déjame ser ese escudo que te protege,
déjame ser cada momento de dicha,
déjame ser tu ángel guardián,
déjame ser esa luz en la oscuridad.

Déjame decirte lo que nunca te dije,
déjame mirar más allá de tus ojos,
déjame tocar más allá tu alma,
déjame ser quien siempre te acompaña.

Escúchame en cada soplido del viento,
mírame con los ojos cerrados,
háblame con el corazón,
recuérdame con esa canción.

Nunca te sientas vulnerable
porque estaré cuidándote cada instante,
no te sientas triste
aquí estaré para alegrarte.

Aunque a veces no puedas verme
yo seguiré aquí presente,
pintando tu vida de esperanza,
y viviendo dentro de mis añoranzas.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

023.Aquí estaré.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
08/10/04
Continuar leyendo Aquí estaré

viernes, 24 de septiembre de 2004

, ,

Esperando por ti

Dentro de un silencioso cuarto
entra tu voz cuidadosamente,
como una tierna música llega a mis oídos
aquella como un suave soplido.

Cada noche llegas a mí disfrazada de sueños,
rodeada de estrellas luminosas
que te hacen lucir aún más hermosa,
con tu bella sonrisa que palidece las rosas.

Puedo verte y puedo sentirte,
puedo hablarte y puedo guardarte
dentro de este pequeño corazón que es tuyo,
donde el amor puede más que el orgullo.

Muchos obstáculos yacen al frente,
muchos miedos se hacen presentes,
la incertidumbre de no saber si seguirás adelante,
pero es necesario que la lucha siempre sea constante.

Vives en cada segundo de vida,
renaces cada minuto vivido,
eternizas cada hora esperada,
y aproximas cada momento anhelado.

Cerca o lejos siempre estás aquí,
cada vez de la mano junto a mí,
en cada instante que vivo
tú vives aquí conmigo.

Podría decirte un millón de palabras,
escribir aquellas ciento de letras guardadas,
aquellas diez cosas que quería regalarte,
pero de todas ellas ya tienes la más importante.

He escrito tanto para ti,
yo sólo quiero que sepas que me tienes a mí,
que cuando me necesites tendrás mi hombro para apoyarte,
y mi mano para acompañarte.

Aquí sentado esperando por ti
me quedaré hasta que estés preparada,
estaré esperando ese tren que te traerá a mí,
que me traerá la dicha que tanto pedí.

Muy bien guardadas están tus fotografías,
y aquellas letras que me escribías,
mis deseos se hacen más fuertes
aunque te encuentres ausente.

Cada instante que puedo verte,
cada sonrisa que puedo robarte,
cada beso que puedo darte,
cada segundo que puedo amarte.

No te preocupes más, yo estaré allí para defenderte,
no llores más, yo secaré tus lágrimas con mis besos,
no temas más, yo permaneceré a tu lado cada momento,
no desmayes ahora, juntos caminemos el sendero.

Toma lo que quieras de mí,
vivamos lo que nos toque vivir,
defendamos nuestro sentir,
sin miedo busquemos nuestro porvenir.

Algunos sospechan de lo nuestro,
otros no aceptarán esto,
nos toca luchar por ello,
no es justo que nos separen aquellos.

Sigo esperando el tren que te traerá a mí,
necesito el boleto que me sentará junto a ti
para que juntos recorramos el mundo,
y se libere el amor más profundo.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

022.Esperando por ti.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
24/09/04
Continuar leyendo Esperando por ti

viernes, 17 de septiembre de 2004

, ,

En el valle de las sombras

Esta es mi vida, pura y vacía como ninguna,
entre el desastre y la vagancia,
entre la muerte y la plaga,
simplemente en decadencia.

¿Quién dijo que yo podría hacer lo que pensasen?
No puedo hacer nada.
Lamento no llegar de primero,
lamento no cumplir sus expectativas,
lamento no ser perfecto.

Cualquiera es mejor que yo,
soy menos que la nada,
ni siquiera merezco felicidad,
porque ni eso me regalan.

Excluido del mundo vivo,
en cuenta no me toman,
rodeado de insultos siempre,
ni siquiera puedo ser persona.

Un sinónimo de estupidez
eso soy yo,
¿Qué les puede importar mi futuro?
¿Y es que acaso lo tendré?

No tengo ni un céntimo,
pero no importa,
con hambre y sed vivo,
pero a quién le importa.

El viento del este sopla
y el del oeste resopla,
purifican mi alma,
o simplemente la roban.

Libre de ideales tontos,
pisando siempre la tierra,
entre sueños vago siempre
pero de ellos me destierran.

Perdedor sigo siendo
y es lo que estoy viendo,
sin ninguna meta persiguiendo
sigo sin piedad cayendo.

Muerte es vida,
vida es muerte,
yo entre las dos
sigo en pendiente.

En el valle de balas me encuentro,
mi ciudad esta brava hoy,
siento agua que corre
y al mirar, sangre 'e pecho me recorre.

Caigo al piso primero,
y otros caen después,
la realidad en mi tierra
es la que usted aquí ve.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

006.En el valle de las sombras.Colección Libra.Waldylei Yépez.docx
17/09/04

Continuar leyendo En el valle de las sombras

martes, 14 de septiembre de 2004

, ,

Tratar de entender

Un día normal de sol, parece que será un lindo día hoy.

-Mami ya tengo todo listo para ir a clases, apresúrate que llegaré tarde.

-Tienes todo lo necesario, ¿verdad?

-Sí mami, pues tengo mi morral listo para la acción.

-¡Eso es mi pequeño campeón! Papá vendrá a buscarte a la hora de siempre, pórtate bien.

«Tengo que buscar a mis amigos para mostrarles mi juguete nuevo, y tengo que regalarle una manzana a la maestra. Hoy tendré un día ocupado, veré qué muevo de mi agenda hoy… los videojuegos pues se quedan; rebajaré las horas frente a la televisión, y así podré acomodar mi cuarto. Sí, es lo que haré...». Pensó.

-¡Buenos días, niños!

-¡Buenos días, maestra!

-¡Que ánimos! Hoy haremos muchas cosas nuevas, así que nos divertiremos.

Se escuchan gritos a lo lejos, y la maestra sale a ver. Los niños se asustan mucho, y preguntan qué sucede. Luego aparece un extraño con la cara cubierta gritándoles, tenía un arma muy larga, y los niños comenzaron a gritar; el extraño los obligó a callarse, y reunieron en el gimnasio a toda la multitud.

-¡Hola José!

-¿Quién eres?

-Acompáñame, te sacaré de aquí.

-¿En serio? Por favor, quiero ver a mi mamá. Mi papá me venía a buscar ayer, y aún sigo aquí.

-Tranquilo, todo estará bien- dice sonriendo.

-¿Sabe señor? Yo no entiendo por qué estas personas nos tienen aquí, tampoco por qué no nos dejan beber agua e ir al baño; todos aquí lloran y quieren ir a casa, pero ellos no nos dejan. Han golpeado mi cabeza y cuerpo, pero soy un niño y debo crecer normalmente sin que me golpeen, entonces ¿por qué lo hacen? He tenido mucha sed, y cada segundo pienso en mi familia; ruego poder regresar con ellos. Mi juguete nuevo fue destrozado, y no he visto a mis amigos… sólo escucho gritos. Los extraños dicen que quieren liberar a su pueblo, pero ¿qué culpa tenemos los niños de que no sean libres? ¿Los niños somos un peligro tan grande? No recuerdo haber hecho nada malo, de ser así mi mami me hubiese castigado dejándome sin helado. A veces canto para no escuchar el cañón, y cierro mis ojos para no ver que la gente cae al piso sin levantarse más; canto por aquellos que ya no pueden hacerlo porque se sumergieron en un profundo silencio. Yo solo quiero que respeten mi vida, quiero irme a casa porque no quiero llorar más. Durante todo este tiempo he soñado que estoy en brazos de mi madre, y bajo su protección. Tengo miedo de volver a la escuela, y ver que los extraños están aquí de nuevo… tengo tanto miedo. ¿Por qué tienen que pasar estas cosas? ¿Acaso así se resuelve algo?

-No te preocupes te llevaré a un lugar lejos de aquí, y ya no tendrás que ver de nuevo a esas personas; no temas, yo te protegeré.

-¿Quién eres?

-Unos me llaman amigo, otros me dicen El Pescador de Hombres.

-Te llamaré amigo.

-Está bien. Dame la mano, ya es hora de salir de aquí.

En el noticiero de la tarde reportan que, en el centro de la ciudad, un grupo de terroristas ha tomado una escuela. La guardia especial ingresó al sitio, y luego de horas de fuego constante han tomaron el control, pero con un terrible saldo de casi 150 niños muertos. Dicen que seguirán informando desde el sitio de los hechos.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

021.Tratar de entender.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
14/09/04

Continuar leyendo Tratar de entender
, ,

Retrato de familia

En el mismo lugar de siempre,
rodeada de polvo y nada reciente,
se encuentra la foto nunca antes tomada,
aquella que relata un cuento de hadas.

De izquierda a derecha está la familia,
sonriendo de una manera sencilla,
aunque el tiempo la puso borrosa
nada borra lo que en ella reposa.

Caritas alegres del ayer
en la foto que nunca pudo ser,
en una casa que nunca arreglé,
en una historia que nunca tendré.

En la derecha esta nuestra madre
quien siempre lucho incansable,
siendo madre y padre a la vez,
siempre veló por los tres.

Le sigue el hermano bonito
que todo el tiempo ha trabajado,
a su lado la hermana
que a la vida le echa ganas.

A la izquierda su padre
que no pudo quedarse,
pero que fue como ninguno
el tiempo que él estuvo.

Hermosa familia allí retratada,
hermosa unión allí capturada,
hermosa imagen jamás alcanzada,
familia nunca admirada.

Destino injusto que les separó,
vida injusta que no se alargó,
corazón necio que no se aguantó,
historia vivida que nunca pasó.

Quisiera bailar aquel vals de nuevo,
aunque sea de la mano con el viento,
porque soñando pasa lento el tiempo,
y evitar la partida de aquel momento.

Cómo quisiera bailar de tu mano,
o cantar el corrido que tanto has amado,
o simplemente decir lo que me hubiese gustado
sacar esa foto que sólo en sueños he tomado.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

020.Retrato de familia.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
14/09/04
Continuar leyendo Retrato de familia
, ,

Seamos potencia

Después de muchos años de avances y relatos,
después de muchas peleas y malos tratos,
ya puedo decir que soy una potencia,
y liberaré a mis hermanos quitándoles carencias.

Daremos trabajo y dinero a quien necesite,
a cambio de darme lo que les quite;
Dios le bendiga a su pueblo, mi hermano,
pero no se me meta con el guardián ni con el amo.

Seamos amables y hablemos en diplomacia,
pero si no están de acuerdo caerás en desgracia,
hay que liberar al mundo de los terroristas
porque no son muy pacifistas.

Te digo me vendas petróleo ya,
no es cuestión de ponerse a pensar,
mis intereses van de primero,
y si quieres tú de tercero.

Te doy medio palo y tú aquel barril,
esto es negocio y así es aquí,
si payaso te pones te va ir mal,
tendremos que intervenir el territorio nacional.

Problemas en tu casa a mí me sabe igual,
ahí te las arreglas mandando una orden policial,
si eso no sirve no me vengas a llorar
a mí tus problemas no me quitan el soñar.

Si eso no te gusta pues te iremos a sacar,
mandaremos soldados sin necesidad de pensar,
porque mi petróleo es bonito,
y a mí me das un buen barrilito.

Yo soy el que todo puede,
yo soy el que a nadie debe,
pues por derecho soy el amo,
y tú no opines si lo hago.

A esto le llamo democracia,
yo hago las reglas y tú las acatas,
mi grito de guerra será: ¡Libertad!
aunque tú en miseria te puedas quedar.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

019.Seamos potencia.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
14/09/04
Continuar leyendo Seamos potencia
, ,

Libres

Cada noche que me acuesto puedo verte
volando dentro de mis sueños.

Es cuando me arrepiento de algunas cosas,
pero me alegra haber recibido aquellas rosas.

Aquel olor de perfume latente,
aquellas miradas presentes.

Cuánto daño pueden causar los terceros
que juntos no quieren vernos.

Aquella tarjeta sigue guardada,
y ese mensaje que dejó a mi noche desvelada.

Ese beso bonito que nos dimos,
y ese querer que juntos nos prometimos.

Cuán increíble fuimos presionados,
por ello ya no estás a mi lado.

Pude haberte dado el mundo,
mi amor era tan profundo.

Pero el cadáver del ayer ya fue enterrado,
y mi amor fue amarrado.

Tuvimos tanto miedo de ir en contra
de la voluntad de quien hoy me deja sola.

Preferimos evitar algunos roces,
y dejamos de luchar aquel entonces.

¿Cuándo seremos libres
si libres no buscamos ser?

¿Qué esperas allí sentado
cuando el tiempo poco a poco ya ha pasado?

No voy a dejar esto así nada más,
y que lo que siento se quede allá atrás.

Busco ser libre,
y libre he de ser.

Acompáñame en el sendero
que nos pondrá de primeros.

Porque primero fuimos nosotros,
no las circunstancias ni aquellos otros.

Si de verdad nos queremos
seamos libres y volemos.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

018.Libres.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
14/09/04
Continuar leyendo Libres
, ,

Preciosa ilusión

Hoy he preguntado al tiempo dónde estás,
pero él simplemente no contesta.
Pregunto al cielo entonces,
y una nube negra se contempla.

Recurro al calor del sol brillante,
pero las nubes también se posan delante.
Alzo mi mirada al horizonte y corre,
los bosques se cierran y el mar se encoge.

Persigo a todo aquello que puede hablarme de ti,
pero terminan todos escapándose de mí.
Busco en cada instante de mis recuerdos,
busco en cada mirada y cada sentimiento.

Recordando aquellas tardes bellas me puse,
recordando cada bello detalle que tuve.
Miraba mi soledad de ahora,
esperando parar el tiempo y la hora.

Cada puñal en cada segundo,
cada beso prometido yace en el olvido.
Cada palabra bonita que veces mencionas,
cada uno de los abrazos que nunca se asoman.

Dentro de esos momentos era diferente,
tú me hiciste ser mejor gente,
y esa nostalgia que surgía
al darme cuenta que nunca te tendría.

Cada plática hecha hoy pasa a ser memoria,
aquella que más adelante va ser historia.
No puedo imaginarte regalando ese tiempo a otro,
sólo yo quiero tenerlo todo.

Cruzar mi mirada encontrando la tuya,
abrazando al más bello ser que nunca veré,
esperando aquel beso que no llegará,
contemplando aquella flor que no he de entregar.

Suspirando y esperando tu llegar
a contemplar lo que soy desde nuestro primer conversar,
porque lograste todo de mí cambiar,
porque lograste que volviese amar.

Antes había logrado querer a alguien,
pero el destino volcó mis planes lindos
porque descubrí que todo no era como lo pinta un retratito,
porque todo cambia sin darte un previo aviso.

No puedo adelantarme a decir lo que siento,
sólo el decir que yo a ti te quiero
porque te has ganado un lugar de respeto,
porque lograste que nuevas metas me haya propuesto.

Te amo como amo al aire,
te quiero como a la vida,
deseo que seas feliz
aunque no sea aquí junto a mí.

Mi mirada se pierde,
se pierde como esta vida
porque ahora está vacía,
vacía como la vida mía.

No logre verte más,
ni te imaginas cuanta falta me das,
mi bello anhelo es de nuevo verte
aunque sea para de nuevo perderte.

Sé que no podrás estar aquí,
tu camino está hecho y empieza el vivir,
no soporto verte partir,
tú me diste una razón para volver a existir.

No quiero verte marchar,
mi preciosa ilusión debes andar,
enfrentar en ese fuerte galopar
a quien te quiera hacer frenar.

Vivirás dentro de mí por siempre
porque me has regalado lo mejor que nunca pude pedir,
mucho de tu tiempo, tu cariño y mi alegría
que vuelve a dar una gran luz a esta pobre vida mía.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

017.Preciosa ilusión.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
14/09/04
Continuar leyendo Preciosa ilusión

lunes, 13 de septiembre de 2004

, ,

Para ti

Te cambio

Un poco de mi alegría por un poco de tu tristeza.
Un poco de mi risa por un poco de tu llanto.
Un poco de mi tranquilidad por un poco de tu enfado.
Un poco de mi buen humor por un poco de tu amargura.
Un poco de mi libertad por un poco de tu carga.
Un poco de mi compañía por un poco de tu soledad.
Un poco de mi tiempo por un poco de tu trabajo.
Un pan por un poco de tu hambre.
Un vaso de agua por un poco de tu sed.

No prometo saciar todas tus necesidades.
No prometo estar en cada momento de soledad.
No prometo hacerte reír siempre.
No prometo ayudarte con todo.
No prometo ser perfecto.

No puedo prometer muchas cosas a su cien por ciento.
No puedo dedicar todo mi tiempo a ti.
No puedo resolver tu vida.

Pero...

Ayudaré en lo necesario.
Prometeré lo que puedo cumplir.
Y haré cuanto esté a mi alcance.

Simplemente te diré
que mucho te necesité,
y siempre estuviste ahí
así como aquí me tendrás a mí.



Waldylei Yépez



Datos del archivo:

016.Para ti.Colección El Poder de las Letras.Waldylei Yépez.docx
13/09/04
Continuar leyendo Para ti