y otras donde te quedas pensando
mientras acumulas las vivencias en la punta de un lápiz,
y recuerdas cómo tu alma se paralizó por la miseria.
Creías que sería más fácil vivir;
te comerías al mundo porque lo tenías en tus manos.
Era fácil todo, pero aún era más fácil equivocarse.
Y, por supuesto, también era mucho más fácil ver las derrotas
después de haber tenido tantos triunfos.
Luchabas, luchabas por un ideal concreto y tenías las armas,
pero tener las armas no quiere decir que tendrás la victoria.
Fácil era soñar cuando no tenías problemas,
pero, ¿qué haces con los sueños cuando lo que hay son problemas?
A veces los tiras a la basura, como yo lo hice.
Soñador...
Vagas entre el pesimismo que se volvió tu realidad
porque dejaste que te controlara.
A veces fuiste creído y no precavido.
Mil cosas se interpusieron de repente,
pero no fuiste capaz de ver que la primera piedra tú la pusiste,
sí, cuando dejaste de creer.
Si miraras atrás una sola vez, verías a lo lejos que tú pintaste el cielo de gris,
que volviste tu mundo al revés.
Basta de lastimarte.
Basta de creer que no vales nada o que vales menos.
Quien pone el precio de sí mismo, eres tú.
Hay mucho que ver aún, presta atención;
la respuesta la tiene tu corazón.
No importa qué te digan.
Si no puedes creer, entonces nada pasará
porque siempre depende de ti.
Si te dicen que no vales,
no lo creas y se desvanecerá la mentira.
Si te dicen que vales mucho,
créelo, no porque alguien lo diga, es porque tú lo sabes.
Tejedor...
Arma tus sueños de nuevo.
Sé que cuando empezaste la carrera tenías toda la energía,
y ahora tal vez sientes que ya no te queda más que dar.
Descansa y vuelve a cargarte.
Tú iniciaste la carrera, y tú debes concluirla.
No importa que no lo entiendan, aún tienes razones para seguir.
Eres más de lo que esperan;
esto es sólo el principio de lo que comenzaste.
El ayer ya pasó, y es hora de vivir el presente
porque puedes ser mejor de lo que fuiste,
y luchar por lo que siempre quisiste.
Soñador es el momento de volver a crear,
es el momento de volver a soñar,
y no importa si hay que volver a empezar.
Waldylei Yépez
Datos del archivo:
015.Soñador.Colección Andanzas 2006.Waldylei Yépez.docx
24/02/06 11:31 p.m.