009. Café con leche. Colección Despierta. Waldylei Yépez.doc
- ¿Aún no terminas ésa pintura? -. Preguntó una voz femenina que retumbó en la habitación.
- No hermanita, aún no la termino -.
Sofía López era la hermana menor de María Emilia, ésta última era toda una artista del lienzo; por su parte, Sofía se encargaba de la Galería de exposición y las presentaciones de las obras de su hermana.
- ¿Pero qué le falta? Yo la veo completa -.
El paisaje representaba un pequeño café en el centro de la ciudad, ciudad que abandonarían pronto puesto que María Emilia se casaría en los próximos meses. La cafetería plasmada, era un lugar cómodo y sencillo con mesas disponibles al aire libre. Marie, que era su apodo artístico, había realizado una excelente imagen de aquel sitio, incluyendo unas mesas con muchas personas, pero había un detalle extraño: la mesa principal yacía con las sillas vacías, y era la única que estaba así.
- No, le falta algo… -. Le contestó Marie a su hermana.
- Bueno, para mí está todo perfecto -.
- Pues para mí no -. Y Marie puso sus pinceles en la mesita que tenía a un lado. - Le falta algo, pero aún no sé qué es -. Y se quedó pensativa.
- Tu última presentación en la Galería será en dos semanas, y prometiste todas las piezas nuevas Marie, es necesario que la termines o la muestres así sin terminar. Sé que no te agrada la idea, no me pongas ésa cara, pero ésta será “tu despedida” y debe quedar bien, de eso me preocupo yo pero necesito que termines tu parte del trabajo -.
- Lo terminaré, o si no hago otro cuadro, no hay problema con eso -.
Sofía le dio una palmada de apoyo y se retiró, mientras Marie seguía pensando cómo acabar la pintura, no tenía falta de inspiración era sólo que no sabía como acabar ésa, precisamente.
Se quedó un rato más pensando pero decidió ir a dar una vuelta, tomó un libro y su chaqueta cuando salió. Caminó alrededor de la plaza y por el centro, terminó llegando al mismo establecimiento que había pintado. Era una buena hora así que aprovecharía de tomarse un cafecito. Todas las mesas estaban ocupadas, espero un rato a ver si alguna persona se retiraba. Unos minutos después terminó desocupándose un sitio.
- Por favor, me da un cafecito con leche -. Le dijo al mesero.
Contemplaba el sitio, las personas que entraban y salían.
« Creo que terminaré pintando otro cuadro, será lo mejor ». Pensó.
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