domingo, 26 de diciembre de 2010

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Mis razones y mi melancolía

Fuente Imagen: MartiGodi.

Pies al suelo: descalza,
desierta.
Mirada perdida,
aunque parezca despierta.

Mil razones arman la campaña,
la contienda,
las creencias se derrumban,
las dudas se acrecientan.

"Lo que no sabes, no puede dañarte",
pero lo que sabes puede destruirte
si no lo conectas con tus creencias.

Si se pierde la consistencia,
el cielo se derrumba.
Lo pensado
termina en una tumba.

Mis razones hablan de una cosa,
la melancolía habla de otra.

Mis razones y la melancolía,
mis fieles amigas por estos días.

Waldylei Yépez
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miércoles, 22 de diciembre de 2010

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A un gran hombre

A un gran hombre son mis palabras.
A ese hombre que hoy triunfa gracias a su empeño y trabajo.
Ése mismo que me ha enseñado, a través de sus acciones, que por muy presionado que se pueda estar, siempre se puede salir adelante.
A ese hombre agradecido con sus padres por todo cuanto ellos han hecho por él; padres de los cuales él es el reflejo de lo que son: las más hermosas personas que jamás había conocido.
Esto es para ese hombre que convirtió mi mundo en algo mágico.
Que me permitió desarrollar el más grande amor que yacía en silencio en mi corazón.
Al hombre en cuyos ojos se encuentra la inmensidad de la vida, y en cuya sonrisa queda la ternura intacta de un corazón grande y limpio, un corazón de hombre que conoce de la vida y cuya vida le ha enseñado a ser sabio… Pues él es un gran hombre.
Un hombre que inspira respeto, confianza y seguridad.
Quien con amor te hace ver lo equivocada que puedas estar, pero también es capaz de darte la razón cuando la tienes.
Un gran hombre, aquel que ama sin límite ni reserva y de una manera incondicional.
Yo amo a un gran hombre, y hoy quiero decirle cuán orgullosa me siento de él…
Te Amo. Te Amo con todo mi ser.

Waldylei Yépez
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jueves, 9 de diciembre de 2010

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De las ruinas del Castillo IV: El Despertar del Ser

018. De las ruinas del Castillo IV: El Despertar del Ser. Colección Albor. Waldylei Yépez.doc

Cada hombre es un Castillo. Cada Ser, su Creador.

Cuando la estocada final, de la Autocrítica contra la Razón, iba hacer acto de presencia para impregnar la sala de una trágica escena, se escuchó un grito masculino a lo lejos:

- ¡AUTOCRÍTICA! -.

Éste se desconcentró de su ataque y miró hacia donde se había escuchado el ruido. Se trataba de un segundo piso, un cuerpo con armadura y espada se asomaba entre el ventanal que daba vista a la sala. El guerrero se lanzó a través del espacio vacío y cayó en posición de defensa. La poderosa Autocrítica apenas sonrío un poco.

- El Guerrero Intuición… Bienvenido. ¿Has venido a observar cómo me deshago de tu hermano? -.

Intuición no respondió nada. Pero, la interrupción ocasionada, le dio oportunidad a Razón de alejarse de la espada de la Autocrítica y buscar su propia arma.

- Esto será divertido… Veamos qué tanto pueden hacer ustedes dos contra mí. No creo que mucho, pero dejaré que se ilusionen. Sí, eso sólo son ustedes: ilusos, que creen que pueden detener a la Autocrítica -.

Ambos guerreros seguían en posición de defensa.

- La Autocrítica siempre sabe cómo atacar a la Razón, siempre con ataques bien argumentados que resultan irrefutables. Después de que me encargue de la Razón, me haré cargo de ti, Intuición. Y verás cómo la Autocrítica, también puede controlar y doblegar a los sentimientos… -.

Autocrítica se abalanzó contra la Razón y lo empujó fuertemente contra las paredes, el guerrero cayó al piso nuevamente. Intuición corrió para socorrer a su hermano, pero la Autocrítica respondió con un fuerte golpe en su abdomen, lanzándolo así al otro extremo de la sala.

- Soy indestructible. La fuente que me da poder viene del Núcleo del Castillo. Si bien ustedes son poderosos… En mi caso, soy la suma del poder de cada uno. Tengo tanto poder que puedo abrir las puertas del infierno cada vez que me dé la gana. A mí se me debería declarar el rey del Castillo… ¡Tengo tantas cualidades a mi favor! No como ustedes que no hacen más que equivocarse, y tengo que hacerles ver sus errores… Es que, modestia a parte, lo sé todo. Pero no me agradezcan, es un bien que yo les haga notar el saco de equivocaciones que llevan y llevarán sobre sus hombros. Dejaron el Castillo sin protección y a merced de los demonios, yo jamás habría hecho eso… Ustedes pusieron al Corazón en peligro. Los felicito, son “buenos” guardianes. Yo sí sé que es bueno para el Castillo, por eso me haré cargo a partir de ahora, y los relevaré a cada uno… -.

- ¿Abriste las puertas del infierno para quitarnos de nuestros puestos? ¿Para que los guerreros Errores hicieran el trabajo de acabarnos? ¿Estás loco? ¿Pones en peligro a todo el Castillo, desde adentro, por la estupidez de creer que tus pensamientos y decisiones son los correctos? ¿Destruyes al interior porque crees que al final eso servirá de escarmiento? ¡Eres un idiota! ¡No sabes nada! -. Decía Intuición.

- El Castillo me necesita, aunque nadie aquí sepa reconocerlo. Por otro lado, yo no he sido responsable de sus Errores… sólo les doy la oportunidad a ellos para vengarse de ustedes. Pero no se preocupen, al final yo salvaré el día… seré un héroe, cosa que no son ustedes. Por suerte, no tengo Errores que me persigan -.

- Si supieras de verdad las cosas, sabrías que el daño interno que produces, más que escarmiento, es daño irreparable… Haces sufrir al interior, “por su bien”. No comprendes nada. Sí, puede que tu poder sea la suma del de nosotros, que seas más poderoso, pero sólo eres la suma de lo negativo. Crees que castigando, se aprenderá. Crees que criticando, enseñas. Basas tu éxito en suma de daños y dolores internos que lleven, según tú, “a mejorar” o tener un aprendizaje… Eres tú el que no sabe nada -. Agregaba Razón mientras intentaba levantarse.

- No me voy a poner a discutir con ustedes, jamás podrán entender mi pensamiento. Además, mi tiempo es invaluable como para ponerme a explicarles, con la absoluta claridad mental que me caracteriza, los detalles de lo que es bueno para el Castillo. Y sí, mi metodología puede que haga sufrir un poco, pero les aseguro que al final del día el escarmiento llega, y comenzamos a andar en el camino correcto. No pido que lo comprendan, las limitantes mentales que ustedes tienen son irreparables, entonces no pueden ver lo adelantado y evolucionado que yo estoy. Pero dejando las charlas, porque ya me cansé de tanta ignorancia que percibo, es hora de despedirse… -. Decía con una malvada sonrisa.

Algunos guerreros Triunfo aparecieron de repente, juntos intentaron atacar a la Autocrítica. Mientras, Intuición se acercó rápidamente a donde estaba Razón aún de rodillas.

- Hermano… -.

- Si vamos a morir, que sea defendiendo al Castillo hasta el final… -. Decía Razón.

- No nos daremos por vencidos tan fácil… -.

- Hermano, gracias por luchar a mi lado -.

Intuición asintió. De repente, la cara de Razón se iluminó como cuando alguien tiene una idea.

- Esa es la forma… -.

- ¿Qué? -.

- Él es la suma negativa de nosotros en fuerza. Entonces, tenemos que ser la suma positiva… -. Mirando a Intuición le decía. - Tenemos que atacarlo como equipo, juntos somos más fuertes; el todo es más que la suma de partes… -.

Intuición asintió y ayudó a su hermano a levantarse, mientras a lo lejos se escuchaban los truenos de un mal tiempo.

Autocrítica destruyó a los osados guerreros que intentaron defender a Razón e Intuición. Ahora había llegado el momento de destruir a los hermanos.

- ¿Unas últimas palabras? -. Reía malvadamente mientras los miraba.

Rechinó la puerta principal del Castillo. Pasos se abrieron camino entre los pasillos y las salas. Afuera las enormes gárgolas hacían ruido, los truenos no cesaban.

- Bien, si no tienen nada que decir… -. Autocrítica se preparó para realizar un ataque importante.

- Yo sí tengo algo que decir… -. Se escuchó una voz a sus espaldas.

- ¡Rayos! ¿Y ahora quién me interrumpe? -. Volteándose.

Una figura con túnica se posó en el arco que daba entrada a esa sala.

- … el todo es más que la suma de las partes… -. Murmuró Intuición mirando a su hermano. Éste último asintió, sin dejar de mirar a la nueva figura que había llegado.

- ¿Quién eres? -.

- Yo Soy el que Yo Soy -.

Intuición se quedo mirando su espada un instante.

- Hermano… -. Razón asintió como si adivinara su pensamiento.

Intuición lanzó su espada al recién llegado, de manera que éste pudiera tomarla en el aire. Lo mismo hizo Razón. Autocrítica se extrañó de esto, no entendía por qué le daban sus espadas al que había llegado.

El guerrero unió las espadas, acercando la parte de atrás de las filosas hojas, y formando así una nueva Espada de Doble Filo. Esta espada ahora era doblemente poderosa, sus ataques estarían cargados del poder de la Razón y de la Intuición, y nada podría ser más fuerte.

- ¿Te crees muy fuerte porque ahora tienes una espada de doble filo? -. Reía a carcajadas. - Nadie podría vencerme, mi fuerza viene del Núcleo… Ni tú ni nadie podría hacer algo contra mí -.

- Yo sí puedo vencerte… -. Por fin habló el guerrero.

- ¿Ah sí? -. Más carcajadas. - ¿Y qué harás? ¿Qué encontrarás más fuerte que el Núcleo del Castillo? -.

- ¿Más fuerte que el Núcleo? Yo Soy más fuerte que el Núcleo… Yo creé al Núcleo; Creé al Castillo… -.

- Eso es imposible -. Sonreía.

- No es imposible para el Ser que Todo Lo Sabe, para el Creador… -.

- ¡Es suficiente! -.

Y Autocrítica lanzó un ataque contra el Creador, pero éste lo esquivó y lo golpeó después. El Creador vuelve atacar y hiere a la Autocrítica, éste último no lo podía creer.

- ¿¡Cómo diablos!? -.

- La Autocrítica siempre se ha creído autosuficiente, el invencible y el que nunca se equivoca. Dañas a los otros con crueldad, usando sus errores para echárselos en cara… se acabó -.

Volvió a golpearlo y la Autocrítica cayó al suelo.

- No importa qué pase conmigo, siempre regresaré… Setenta veces siete regresaré -.

- Y estaré esperándote en cada una de ellas -. Respondía el Creador.

- Nos volveremos a ver… -.

- Mientras tanto, que las puertas del infierno se abran para ti… -.

Y el Creador lanzó a la Autocrítica al infierno. Después volvió a colocar los sellos, que impiden que las puertas se abran nuevamente.

Se reunió con Razón e Intuición, y les devolvió sus espadas.

- Cuando la Razón y la Intuición trabajan juntos como uno solo, entonces el Creador se despierta. Y se comienza a Ser lo que en verdad Eres -. Les dijo.

- Gracias por venir -. Agradeció Intuición.

- Ustedes me han traído, sólo ustedes pueden despertar a la Conciencia -.

- ¿Te quedarás en el Castillo? -. Preguntaba Razón.

- Cuando todo el proceso interno que equilibra finalice, el Ser permanecerá despierto. Mientras esos procesos no concluyan, el Ser despertará consciente pero será de manera intermitente. Por eso no puedo quedarme, aún falta mucho camino por recorrer y trabajos internos que hacer. Hay un gran desastre dentro del Castillo ahora, y los ataques no cesarán aún -.

En ese momento, irrumpieron en la sala el Corazón, la Llama del Amor y su fiel compañera la Confianza junto a Valentía.

- ¡Creador! -. Saludó emocionado el Corazón.

- Me alegra saber que estás bien, Corazón -. Correspondió el saludo.

- ¿Te quedarás? -.

- No, no en esta ocasión, pero espero regresar pronto -.

El Creador miró a Confianza y le pidió un instante para hablar en privado.

- Dígame Creador -.

- Haces bien quedándote cerca de la Llama del Amor, no debes dejarla sola nunca. Pase lo que pase, no te separes de ella ¿Entiendes? -.

- Lo entiendo, no me separaré de ella -.

- Confianza -. Su rostro se endureció. - Tienes una gran responsabilidad sobre tus hombros, y necesito que lo sepas. La Llama del Amor se ve constantemente amenazada por diversos peligros en el Castillo, como por ejemplo: estar cerca de Desconfianza. Desconfianza, como ya lo sabes, es contrario al Amor y, aunque él no lo sabe, uno solo de sus impulsos es suficiente para apagarla. La Desconfianza puede matar al Amor, sin siquiera proponérselo concientemente. No debes permitirlo… -.

- ¡Creador! Comienza a asustarme -.

- No me queda mucho tiempo, por eso necesito decirte estas cosas sin rodeos -.

- Desconfianza sabe que no puede conmigo, tenemos la misma fuerza -.

- Desconfianza nunca trabaja solo, su mano derecha Duda es el soporte más poderoso que tiene. Entre Desconfianza y Duda, sí pueden sacarte del camino y eso sería dejar al Amor a merced de ellos -.

- No, no, eso no pasará… -.

- Tú también tienes un soporte, está sigiloso pero siempre has podido contar con su ayuda -.

- ¿Quién? -.

- El guerrero Comunicación. Mientras la Confianza y la Comunicación escolten al Amor, estará todo bien -.

- Señor, hay algo que no entiendo… Se supone que todos en el Castillo velamos los unos por los otros, pero usted me ha puesto todo en un tono que me da a entender que esto es una guerra… -.

- Es una guerra interna y externa a la vez… Enfócate en proteger al Amor, que no se apague su flama por nada del mundo -.

Confianza estaba confundida pero sabía que protegería a la Llama.

- Todos en el Castillo tienen su propia función, las cosas son más complejas de lo que parece a simple vista. Desconfianza y Duda contribuyen a ayudar a la Razón, por algo son su mano derecha, pero ellos no son buenos para la Llama. Dentro del Castillo no se puede pensar en función de blanco o negro. Hay muchas cosas internas que se deben trabajar -.

- Pero si usted sabe todas estas cosas, ¿Por qué no se queda para guiarnos? -.

- Porque incluso yo debo adaptarme a las Leyes que afectan a todos. El Creador no es el ser todopoderoso que puede transgredir sus propias normas, así no funciona. Antes de que yo pueda quedarme definitivamente aquí, deben pasar muchas cosas y superar muchas más -.

- Pero, quédese aunque sea hasta arreglar lo que se dañó con estos golpes recientes. La hemos pasado mal, necesitamos apoyo… -.

- Aún… -. El Creador se calló un instante y su rostro mostró más preocupación. - Aún lo peor está por venir -.

Confianza quedó muy asustada.

- Busca a Comunicación, a Esperanza y a Constancia, ellos podrán ayudar en los momentos difíciles que se avecinan. Yo debo irme ya… -.

- Pero… pero… -.

- No te olvides de tu tarea… -. Y el Creador se fue sin despedirse de nadie más.

Confianza corrió a donde estaban los demás.

- ¿Dónde está el Creador? -. Preguntó Corazón.

- Dijo que ya debía irse. Pero antes de hacerlo, me dijo que aún nos vienen más pruebas, más ataques -.

- Estaremos preparados, somos un gran equipo dentro del Castillo. Estas experiencias nos llenarán de sabiduría y fortaleza -. Contestaba sonriente el Corazón.

- Es mejor que vayamos planificando nuestros próximos pasos -. Decía Razón mientras comenzaba a caminar.

- Es importante que todos permanezcamos unidos, porque tenemos muchas cosas que arreglar y funcionando como un Todo será más llevadero -. Comentaba Intuición.

Se escucharon choques de piedras a las afueras del Castillo, ruidos de cristales rotos y truenos.

Comenzaron a caminar hacia la otra sala, pero Corazón se mantuvo de pie sin dar paso alguno. La Llama del Amor se dio cuenta, y volteó a preguntarle si no quería ir con ellos. El resto se detuvo a esperar la respuesta. Corazón miraba hacia el piso. De repente, subió la mirada y vio a la Llama a los ojos, le sonrió un instante.

- ¿Qué sucede? -. Ella le preguntó sonriente.

Pero él no contestó.

Un segundo después Corazón cayó de rodillas, como si estuviera muy cansado al punto de no poder sostener su propio cuerpo. Pero sus ojos perdieron brillo también…

De repente, su cuerpo terminó inclinándose hacia delante y cayó boca abajo. Fue entonces cuando pudieron divisar la herida en su espalda, una nueva herida trágica. Todos quedaron pasmados. Nadie se dio cuenta de cuándo ni cómo llegaron a herirlo, no podían comprender lo que estaban viendo.

Esos tres segundos fueron una eternidad. Y luego de ellos, tan sólo se escuchó el susurro de alguien:

- Está muerto, el Corazón está muerto… Está muerto -.

Esta historia continuará…

09/12/2010 6:33 p.m.
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jueves, 2 de diciembre de 2010

Entrevista: ¿Quién es Waldylei Yépez?

Presentador: ¡Bienvenidos! Me alegra mucho que estén presentes acá, en esta entrevista que haremos a la escritora Waldylei Yépez.
>> Waldylei, gracias por tomarte el tiempo de conversar con nosotros ahora. Y me gusta mucho decir conversar, porque eso queremos. Encontrarnos con la escritora y con la persona, conocerla en la medida de lo posible pero sin tanto formalismo. Gracias por estar aquí con nosotros. ¿Cómo te sientes?

Waldylei: Muy bien, gracias. Me contenta poder conversar un poco, creo que será entretenido.

P: Seguro que sí. Cuéntame Waldylei, tú no acostumbras a dar entrevistas, ¿Te inquieta participar en ésta? ¿Te sientes cómoda?

W: Creo que el sentir que me embarga es la incertidumbre, el no saber qué se preguntará... pero los retos están ahí para enfrentarse a ellos. Es cierto, no estoy acostumbrada, sin embargo, pienso que ésta es una gran oportunidad para compartir siendo yo misma, y no solamente la autora de una obra. Por ahora, estoy cómoda... vamos a ver cuánto me dura (Risas).

P: Pues ya veremos (Risas). Bueno, pero he de advertirte que esta entrevista será distinta. Siempre dices, y se puede leer en tu portal, que estás bajo tu propio protocolo ¿No? Entonces yo te voy hacer la entrevista bajo el mío. ¿Te parece?

W: (Risas) Claro, claro que sí.

P: ¿Sabes qué pasa? Resulta que a mí me pasaron una lista de preguntas para ti… Sin embargo, no me interesan. Por ejemplo, aquí tengo la pregunta: “¿Cuál es tu autor favorito?”. No me interesa. “¿Cuál es tu libro favorito?”. No me interesa. Es exactamente lo mismo que se preguntaría a cualquier persona, y no me interesa… Así que, como ya te dije, haré la entrevista a mi manera…

W: (Risas) No tengo problemas con eso…

P: Muy bien. Empecemos entonces: En primera tengo curiosidad de algo. Algunos te llaman, o te han llamado, poeta o poetisa; tú te designas como escritora… Si yo dijera: “Estamos con la poeta Waldylei Yépez” ¿No habría ningún problema?

W: Me temo que no sería del todo correcto…

P: ¿Por qué?

W: Pues porque no soy poeta. Si bien es cierto que, de repente, puedo escribir algunos versos (poesía texto libre), lo que mejor se me da es la prosa, la narración en sí. Quien me catalogue como poeta, estaría equivocado.

P: Es decir, que no te puedo llamar poeta…

W: No.

P: “No”… ¿Así a secas?

W: Así a secas…

P: Eso es lo que yo llamo una respuesta concreta. (Risas) Bueno, bueno, pasando a las cosas que sí nos compete: Tengo una serie de preguntas aquí para ti, hechas por mí y no las que me dieron, que espero quieras y puedas contestar. A todo esto, ¿Puedo hacer preguntas personales?

W: No.

P: ¡Oye! ¡Pero tú no das ni oportunidad de que uno insista aunque sea! (Risas).

W: (Risas).

P: Vamos a ponernos serios entonces y pasemos a la primera pregunta. ¿Desde cuándo escribes?

W: Escribo desde el año 2001. De ese año es el primer texto que he mostrado públicamente, pero mi primera creación fue como dos años antes. Aquella creación, iba ser parte de una evaluación final de la asignatura de castellano. Lo hice con la colaboración de una prima, que me ayudó a desarrollar algunas ideas, y la ilustración de otra prima.

P: ¿Alguna vez mostraste ese texto en Internet?

W: No, y no pienso hacerlo. (Risas)

P: Desde 2001 a la fecha, son muchas cosas las que has escrito. ¿Qué se siente ver todo el camino recorrido?

W: El encontrarme con textos muy viejos, y verlos el día de hoy con todo el bagaje de conocimiento que se posee, de repente no me parecen ni “aptos” para permanecer en línea. Sin embargo, respeto mucho mis obras (creo que todo creador debe tener respeto para cada una de sus creaciones) y no se me pasa por la cabeza sacarlas, o suprimirlas del portal. Eso por el lado de la autocrítica que uno siempre tiene. Ahora por el lado bonito, ellas representan todo el camino que has recorrido y que te hacen notar que de verdad mejoraste la manera de expresión, e incluso que ahora tienes más orden al exponer tus ideas. Me llena de orgullo y satisfacción ver ese camino, es bonito.

P: Autocrítica… Lo acabas de mencionar. ¿Qué tan critico de uno mismo debería ser cada autor?

W: Eso depende de cada uno. En mi caso soy muy autocrítica, pero como diría Paulo Coelho: no nos debemos dejar paralizar por ella.

P: ¡Se encienden las alarmas literarias! Y ahora te pregunto: ¿Crees que los libros de Paulo Coelho son Literatura?

W: (Risas).
>> Este… ehmmm… (Risas).

P: ¿Qué te parece gracioso Waldylei? ¡Yo quiero reírme también! (Risas).

W: Mira, si tú buscas en Internet y sobre todo en Facebook te darás cuenta de cuánta gente odia a Coelho. Algunos dan sus argumentos, otros apenas saben decir que es porque gana plata con sus libros, por tanto según ellos eso es lo único que le importa a Coelho. Contéstame tú: ¿A quién no le gusta ganar plata? ¿Tú crees que si el que critica, fuera el que se gana esa plata, estaría criticando? Nada que ver… Ellos alegan que: “hay muchos que se creen educados porque agarran un libro de Coelho, y además dicen que es un maestro de la pluma”. Pero, ésa es la misma actitud de la gente que se cree educada por criticar a Coelho. En esencia, tienen el mismo comportamiento pero dirigido hacia dos cosas distintas. El que se sienta más educado por tomar un libro de Coelho o por criticar a Coelho, está haciendo exactamente lo mismo.
Es cierto, Coelho gana plata, viaja de aquí para allá, participa en instituciones internacionales… ¿¡A quién no le gustaría estar en sus zapatos!? (Risas) Sobre todo escritores, ¿Sabes lo que es publicar libros en todo el mundo, traducirlos a varios idiomas? Eso se llama trascender todas las fronteras… ¡Maldita envidia! (Risas).
Si tú buscas grupos de Facebook que odien a Coelho, vas a encontrar que apenas están conformados por decenas o cientos de personas. Busca la página oficial de Coelho y te darás cuenta que va rumbo a los cuatro millones.
Cuando un autor llegue a tener lo que tiene Coelho, entonces ahí podemos hablar y decir cuál es el mejor en escribirle a la gente, no a la élite literaria, escribirle a la gente…

P: “Élite literaria”… ¿A qué te refieres?

W: A todo aquel que se cree más inteligente, y más que los demás, por leer a un círculo de libros o autores que sólo “la gente ilustre” es capaz de comprender. La gente común y corriente no podrá entender “la literatura pura”, sino aquella que es más accesible… eso hace personajes como Coelho, que no se enrollan sino que buscan que todos logren comprender el mensaje… Me da la impresión de que, para la élite literaria, si algo lo comprende todo el mundo: ya no es literatura. Me recuerda el tweet (11/11/2010) de Alberto Montt: “Hay cada pelmazo que le gustan grupos, humoristas, artistas, series, etc. Sólo mientras son desconocidos.” Eso, más o menos, concuerda en esencia con lo que acabo de decir. Es lo mismo que le pasa a Isabel Allende, todo lo que escribe se vuelve Best Seller y los críticos literarios la critican por eso sencillamente. ¡Se gana plata señores! ¡Eso es todo! ¡Y la maldita envidia es mucha!
Para los “literarios”, libros de autoayuda son algo menos que “basura”. No te voy a negar que haya libros de libros que provoquen quemarlos, pero no son solamente de autoayuda… Vamos a estar claros en eso.

P: Si los libros de autoayuda son “basura”, ¿Qué es lo que se cumple para que un libro sea catalogado como literatura? Porque no puede ser solamente que haya sido escrito por un Neruda o un Vargas Llosa…

W: Hay teorías que prescriben cómo se puede clasificar: si literario o no literario, pero eso ya es otro tema que habría que profundizar…

P: Bueno, pero me gustaría que alguna vez nos conversaras acerca de eso…

W: Puede ser. No lo descarto, cuestión de hacerlo cuando pueda.

P: Considerando que hay reglas para la clasificación: literaria y no literaria. Waldylei Yépez, ¿En qué categoría entraría?

W: (Risas).
>> Si nos guiamos por ciertas críticas, probablemente sería “no literaria” y aún así otros me llaman “literaria”. Ahora, si me preguntas a mí cómo me considero, te diré: “Escritora de libre texto, idea y pensamiento… ¡Bajo Mi Propio Protocolo!”.

P: Pero, ¿Literaria o no literaria?

W: Prefiero decir: Expresiva.

P: Hablaste de “criticas”. ¿Cuáles han sido?

W: En lo que respecta a la exposición de mis ideas o textos, me han llamado “cursi”. En otra oportunidad, me dijeron que escribía con “sabiduría barata de libros de autoayuda”. Y por expresar que cada persona tiene razones para creer en lo que cree, me llamaron “bélica”. No sé, cada loco con su tema. La gente cree lo que quiere creer, entiende lo que quiere entender… y escupe lo que es tan amargo que no se puede tragar, así lo generen ellos mismos. Nada más que decir.

P: Así es la vida, Waldylei. No a todos les agradamos, pero tampoco todos nos odian. Y tengo poderosas razones para decir esto último, resulta que vamos a sacudirnos esas criticas con palabras de cariño. Pues nos pusimos en contacto con gente que te quiere, y además ellos nos ayudarán a conocerte.
>> En primera, quiero que el señor Walo San nos hable de ti. Vamos a ver qué nos dijo:



“Waldy, como de cariño me permite decirle, es una artista que se ha desarrollado constantemente. He leído todas sus obras desde que la conozco hace 8 años, por lo que eso me ha permitido verla desarrollar su talento a través de los años.
Las obras de Waldy siempre tienen una constante, el mensaje que inspira, el mensaje que no es invasivo o imperativo al pensamiento del lector, el mensaje que ofrece una reflexión profunda, pero a la vez sencilla sobre las cosas de la vida.

La inspiración de Waldy ha pasado por diferentes etapas o bloques que al pasar del tiempo ha agrupado en Colecciones, imagino que ella misma se dio cuenta que su inspiración pasaba por estos bloques y al reconocerles, decidió darles su tiempo y momento, esto mismo le da al lector una idea de lo que encontrara en las colecciones, pero además, el conocimiento de las etapas de Waldy como escritora y ser humano.

La imaginación de Waldy es amplia y dulce, franca pero no de dureza, puede describir la dulzura de los momentos con bastante facilidad y los contrasta con la franqueza de la vida, sus escritos son como melodías suaves con momentums de fuerza en la notas, melodía que al final desenlaza pausadamente y en ocasiones de manera inesperada.

Como persona sucede lo mismo que con sus obras, su voz es dulce, su cuerpo es estilizado y su mirada es penetrante, como de aquella persona que nos conoce bien. Es muy querida por sus amistades, de allí que el lector pueda comprender perfectamente el fruto de ella, sus obras.

Puedo predecir fácilmente que Waldylei llegará muy lejos en la obra literaria, y ahora lo digo con más confianza que esta preparándose para tener más herramientas para sus obras, solo espero que la vida me de el momento para ver ese día.

Invito a todos los lectores a leer las obras de Waldy, pues estoy convencido que no terminaran ni con las manos, ni el corazón vacíos.

Atte
Walo San”

P: Walo habla de la inspiración, de la reflexión... en realidad, de muchas cosas. ¿Qué ingredientes dirías tú que tienen tus obras?

W: Como escritora pienso que las obras deben aportar algo a quienes las leen y, por lo general, eso es lo que sucede. Hay diversos componentes en cualquier obra, entre ellos la característica humana que no es otra cosa que la discusión, o la presencia de temas que siempre han ejercido influencia en la vida de los seres humanos. Nunca se escribe para decir nada, siempre hay algo que decir. Pienso que uno de los principales ingredientes, como tú lo expresas, sería la reflexión. Creo en la verdad de que una obra debe hacer reflexionar al lector, acerca del tema que se trata, pero "tocar" a ese lector de alguna manera, que piense en lo que se dice y que tome de la obra lo que mejor le haya parecido.

P: Walo menciona en su carta, precisamente sobre la reflexión, que entregas un mensaje "no invasivo o imperativo al pensamiento del lector". ¿Cómo logras que tu mensaje no sea invasivo? ¿Te consideras una persona objetiva?

W: Ehmmm... Cuando tú quieres expresar algo, no creo que una actitud de "imposición" sea positiva. De hecho, predispone al lector a rechazar, muchas veces sin siquiera analizar de verdad, lo que se escriba. Pienso que es el lector quien debe elegir por sí mismo "su verdad", y no que un texto se la imponga. Resulta más, y es más respetuoso, exponer esto y lo otro dejando que sea él quien tome lo que más pueda gustarle. ¿Objetiva? Existe la Subjetividad de la Objetividad (Risas). No sabría qué responderte al respecto, aclamarme como objetiva sólo encendería la hoguera de quien podría considerarme muy subjetiva, y decir que soy subjetiva sería contradecir a quienes consideren que soy objetiva. Así que esa respuesta se la dejo al lector...

P: Fiel a tu filosofía no invasiva (Risas).

W: (Risas)

P: Y como no nos conformamos con sólo una opinión, queremos conocerte otro poco más a través de las palabras de Arnaldo Rodríguez:


“He leído aproximadamente 5 textos de Waldylei Yépez, que son extraordinarios y sobre todo fascinantes e interesantes, ya que me ha dejado una reflexión, porque son cosas que pasan o que nos pasan en la vida. Yo recomendaría a mis amigos leer los textos de Waldylei Yépez, para que conozcan sobre ella y sus textos, Waldylei es una súper escritora, cada historia que escribe con esos personajes tan asombrosos que hacen que el texto sea fascinante; Waldylei Yépez es la única escritora que he conocido que escribe historias que son realistas, que son de la vida cotidiana, no he ni escuchado de otro escritor (a), que haya escrito como ella, ella es un signo de admiración, la admiro muchísimo, es la 2da persona que admiro; su inteligencia es sorprendente, porque cuando da algún consejo son de gran utilidad para uno, y siempre tiene razón en las cosas que dice y de las cosas que piensa. Waldylei es una persona muy brillante no creo que exista otra persona como ella, la respeto y la quiero muchísimo. Uno de los textos que ha escrito y que más me ha gustado es: Las Ruinas del Castillo, es una historia muy linda y con una reflexión positiva y realista; los personajes que tiene son llamativos porque tienen que ver con nuestras emociones, de verdad que los textos de Las Ruinas del Castillo son estupendos, yo recomendaría a muchísimas personas que lean esos textos para que se den cuenta que lo que dicen en esas líneas es 100% verdadero. Waldylei sigue así, con esa inteligencia y carisma que tienes, porque eres persona súper especial y una gran escritora. TQM. Saludos
De: Arnaldo Rodríguez”

P: Wow, muy potentes sus palabras... Hay algunos aspectos que se repiten, como el realismo y abordar cosas de la vida cotidiana. Sin embargo, Arnaldo agrega a los personajes de tus obras como algo destacado, por lo visto le dan atractivo. ¿Qué características dirías tú que poseen tus personajes?

W: Él menciona mucho a "De las ruinas del Castillo", así que pienso que se refiere a esos personajes en particular... Creo que lo que destaca de ellos es que representan en sí mismos aquello que nos conforma como seres humanos, la diferencia es que ahora se usa una metáfora de Castillo y sus guerreros. Dentro del texto tenemos a la Razón representada por un guerrero, al igual que la Intuición, y así otros muchos personajes. Lo que los hace destacar pienso que es verlos "de otra forma", he allí donde radica lo que a él puede impresionarle.

P: Entonces, ¿Podríamos decir que son tu herramienta para consolidar los conceptos que quieres expresar de una manera sencilla para el lector?

W: Totalmente. Son ellos los que hablan y expresan las cosas, posteriormente será el lector quien tomé de estos personajes lo que quiera tomar. Dicho esto, me parece interesante recordar que no todos entendemos las mismas cosas, o le damos exactamente la misma interpretación, porque si algo poseen los textos es Polisemia, que quiere decir que puede tener distintos significados.

P: Mmm… Entonces por ahí va la manera de no ser invasiva ¿No?... ¿Recalcas mucho los rasgos que te interesan de los personajes para hacer llegar tu mensaje? ¿Son como los típicos personajes con formas de ser muy definidas o resultan ser más complejos?

W: Es importante dejar muy claro cómo es el personaje, pero tampoco exagerar en ese particular. Si queremos que los personajes "se parezcan" a las personas que viven en la realidad, entonces deben ser complejos porque así somos nosotros. No se trata de que un personaje sea cien por ciento malo o cien por ciento bueno, los personajes (al igual que las personas) oscilan en sus comportamientos... Eso los hace definitivamente complejos.

P: Por lo visto no buscas simplificar los problemas a la hora de describir algo. ¿Cómo explicas entonces la facilidad con que te haces entender hacia una gran variedad de lectores?

W: Creo que es gracias a la característica humana de una obra... Éstas son cosas "nuestras", pues no somos ajenos a "la locura de la razón", a "la valentía de las emociones", "al poder de la autocrítica para doblegar a la razón". No somos ajenos a esos hechos, son cosas que nos afecta en mayor o menor proporción. Lo importante es que te comuniques con palabras sencillas, ése es el requerimiento. Además, el uso de analogías puede ayudarte mucho, para que personas que de repente no tengan mucho conocimiento de algo puedan comprenderlo, es sólo llevar lo que quieres decir a una forma "más familiar" al lector, el resto lo hará él mismo a través del interés que tenga en el tema, por ejemplo.

P: Por supuesto que sí.

W: Antes de continuar, me gustaría aprovechar eso que mencionaste: “Gran variedad de lectores”, para hacer notar que Arnaldo (quien envió el último comentario expuesto) es un adolescente que comienza a interesarse en lo que es el mundo de la Expresión (para no llamarlo “literario”). Él es prueba inequívoca de que los textos pueden ser entendidos por cualquier persona, sin limitante de edad. Me llena de mucha satisfacción cuando él se acerca a mí con alguna inquietud, que le generó el texto, y podemos conversar de ello. Me encantan sus aportes, sus ideas, su participación… Él es un muchacho de un alma muy hermosa y muy buenos sentimientos. Yo sé que a su momento encontrará lo que tanto espera. Fe Arnaldo, las cosas suceden cuando deben suceder… ¡Gracias por enviar tu lindo comentario!

P: Hablemos del tema de la metáfora... ¿Cómo construyes una metáfora? ¿Cómo logras hacerlas calzar con lo que quieres expresar?

W: Las metáforas nacen dentro de lo que es el proceso creativo, que en palabras sencillas sería como: "una manera distinta de expresar algo". No sabría decirte si se trata de que quiera expresar una idea y busco una metáfora, o es la metáfora que viene antes y a partir de ella viene el mensaje (Risas). Lo que sí es cierto es que la observación te ayuda muchísimo, el que tú veas cómo funciona algo, que lo analices miles de veces si es preciso. También te puedo asegurar que con mucha práctica, las metáforas van saliendo cada vez mejores y que todos tenemos la capacidad de crear cosas maravillosas, si ése es nuestro propósito.

P: La observación ciertamente es importante y ahora estoy siguiendo tu consejo... Veo que eres una persona muy analítica y, sin embargo, hay algo muy relevante respecto a la carga emocional de tus escritos. Específicamente habla de la intensidad con que se "viven" tus obras. ¿Crees que está reñida la emocionalidad con el raciocinio? ¿Qué le dirías tú a las personas que piensan que así es?

W: Por alguna razón, me hiciste recordar "De las ruinas del Castillo" (Risas). Allí se dice que para que exista equilibrio ambos, Razón e Intuición, deben estar presentes. Yo creo firmemente en que nuestra razón no debe estar enemistada con la emoción, por el contrario, pienso que cuando trabajan juntas es mucho más positivo para nosotros. Si dejamos que nuestra razón se apodere del control tendremos problemas, al igual que sucedería con la emoción. Cuando existe un equilibrio de razón/emoción es cuando comienzas a Ser lo que Eres de verdad.

P: Con todos estos datos dan ganas de leer "De las ruinas del Castillo" (Risas)

W: (Risas)

P: Y veo que esta obra marca, de alguna manera, un hito importante en tu vida de escritora pero... ¿Qué más hay de Waldylei Yépez? Tenemos todo un desarrollo de situaciones de la vida misma, apuntando hacia el desarrollo personal, con un mensaje positivo como nos dice Arnaldo, pero no es tu única temática ¿Verdad?

W: No. De hecho, lo monótono me agobia... por tanto, intento no caer en un círculo de siempre lo mismo, cosas que han hecho otros escritores y que al leer un par de obras te das cuenta de eso. De repente podrías verme haciendo una crítica a alguna situación que me parece injusta, o puedes verme toda romántica y enamorada. Me gusta poder escribir sobre cosas distintas, aunque no ha faltado quien me diga que me "queda más bonito" escribir sobre tal cosa, como por ejemplo cartas de amor. No puedo, de verdad que como escritora, no puedo concentrarme en sólo escribir sobre eso, sería como quedarme con un color de la vida y omitir el resto de los colores. Y no, la vida no es así, la vida no tiene un sólo color... tiene muchos. Y yo escribo de la vida, así que me verás escribiendo de "varios colores" pues así debe ser, según mi parecer.

P: Concuerdo contigo... Se puede ver esto también en tus obras, hay de amor y desamor, de ilusión y desilusión... ¿Cómo logras llegar a estas obras? ¿Cuánto hay de tus vivencias personales en ellas?

W: Muchas, muchísimas veces cuando he publicado cosas tristes, me llegan intentando darme palabras alentadoras, de consuelo... Y la verdad es que no necesariamente estoy triste o dolida. Con esto quiero decir que, mi herramienta para crear obras, principalmente, es la empatía. El ponerme en los zapatos de la otra persona, es algo que te ayuda mucho a la hora de escribir. Sobre vivencias personales, es imposible que una obra no tenga nada de ti como autor, pero no quiere decir que escribas acerca de tu vida. Por ejemplo, escribes un texto donde un personaje le encanta el perfume tal, y resulta que ése es el que te gusta a ti precisamente... son detalles pequeños o más grandes los que puede dejar el autor, sin embargo, y es algo que repito mucho: "La obra no es el autor", no hay que confundir eso, pero resulta que muchas veces se confunde y uno termina haciéndose la idea de que el autor es exactamente como su obra. A la final no es así, nunca ha sido así completamente (a menos que el autor de verdad quiera escribirse a sí mismo).

P: Por supuesto, como en una autobiografía... Para finalizar con las opiniones de tus lectores, tenemos las palabras de Mariangel Alvarez, quien nos da una visión más personal de Waldylei:





P: Muy afectuosa la opinión de Mariangel, nos dice sobre ti que quieres "regalarle al mundo un pedacito de su vida y de la vida misma". ¿Cómo describirías aquello de regalar al mundo "un pedacito de la vida misma"?

W: Esa es una pregunta difícil, y creo que quien mejor podría responderla es ella. Lo más que yo podría decirte es que, mi intención es la mejor al escribir esos textos, y que ésta es mi manera de expresarme: a través de las letras. Lo único que yo espero es que el mensaje pueda ser de utilidad para alguien, si esto es así entonces el objetivo se ha cumplido, es decir: valió la pena escribir, y eso es lo importante.

P: Muy centrada tu respuesta... Y así es Waldylei, una mujer de gran inteligencia, analítica y observadora. No es invasiva, nos habla de manera sencilla sobre las cosas de la vida como dice Walo. Crea personajes cautivadores e interesantes como lo menciona Arnaldo. Usa la empatía y la metáfora para llegar a su público de manera intensa, y todo esto en busca de entregar algún aporte, algún mensaje importante, un pedacito de la vida misma como nos dice Mariangel.
>> Muchas gracias Waldylei por compartir en esta entrevista, de verdad ha sido sumamente grato e interesante conversar contigo, creo que quedan aún cosas pendientes pero ya habrá más instancias.

W: Muchísimas gracias a ti, y al interés de quienes han leído todo esto (que es bastante largo) pues si han llegado hasta aquí es porque se tuvo interés y paciencia (Risas). Muchas, muchas, muchas gracias a Walo San, Arnaldo y Mariangel por tan bellas palabras…

P: Así es. ¡Muchas gracias por las colaboraciones recibidas! Colaboraciones que hacen posible conocer a través de otras personas a nuestra autora.
>> ¡Hasta una próxima oportunidad!

W: ¡Muchas gracias!

Esta es una producción exclusiva para la Red DkX. 2010.
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